los ‘Satanás’, la banda que embolsaba a muertos en Bogotá, sus acciones macabras eran de celebración por sus asesinatos.
Cuatro adultos y una menor de edad fueron judicializados en las últimas horas por presuntamente participar en tres homicidios en Kennedy, ocurridos el pasado 25 de agosto y cuyos cuerpos fueron embolsados y abandonados en varios puntos de Bogotá.
De acuerdo con los investigadores, la sevicia que empleaban en sus métodos era extrema, pues a las víctimas fatales les hallaron en Medicina Legal 24, 33 y 59 heridas por arma blanca y golpes con objetos contundentes. De allí que se autodenominaran ‘Satanás’.
Entre los detenidos se encuentran Luis Fernando Mallarino Vilalrte, alias ‘Luisito’; Ted Wayak Mendoza Machado, alias ‘Guya’; Yorkendy José Montero Gutiérrez, alias ‘Cejas’; Eduardo Santamaria, alias ‘El Flaco’ y una menor de edad, de nacionalidad extranjera.
“Nosotros logramos la captura de cinco presuntos integrantes de la banda delincuencial ‘Satanás’ o ‘Los Luisitos’, que estaría involucrada en varios asesinatos selectivos para mantener el control de venta de estupefacientes en Kennedy. Estas personas fueron judicializadas por los delitos de homicidio agravado y tortura”, explicó el fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa.
Otro detalle que llamó la atención de las autoridades era la frialdad de todos sus miembros, quienes prácticamente armaban parranda cada vez que torturaban y les quitaban la vida a sus objetivos, según las versiones que recopilaron en la zona.
“Ellos celebraban con música, ingiriendo bebidas alcohólicas y consumiendo alucinógenos, mientras perpetraban todas esas agresiones. Posterior a que les causaran la muerte, realizaban videollamadas y fotografías, al parecer a una persona que se encontraba en un establecimiento carcelario, dando parte del trabajo realizado”, agregó Barbosa.
De hecho, según las investigaciones, los líderes de ‘Satanás’ se encuentran recluidos en las cárceles La Picota y La Modelo de Bogotá. Aunque ninguno de los cinco procesados aceptó cargos, fueron enviados a centros de reclusión, incluyendo a la menor de edad.