María Robledo practicaba el paracaidismo, un deporte extremo, desde los 16 años. Era una experta que se había lanzado más de 200 veces. En septiembre pasado viajó a California a volar desde el Centro de Paracaidismo de Lodi, en el Condado de San Joaquín en California, no sintió miedo. Su familia estaba acostumbrada a estas aventuras de María. Sin embargo ese 29 de septiembre las cosas salieron y la fatalidad los ensombreció.

La llamada de su yerno le cambio la vida para siempre. María había muerto en un terrible accidente cuando un viento cruzado, al parecer, la separó del grupo y no cayó en la base central en donde lo hicieron todos sino en una autopista donde un camión de carga la arroyo, como reportó la cadena Univisión. El Centro de Lodi parecería no haber advertido con precisión los riesgos de las condiciones meteorológicas. María se lanzó del avión con otros 20 paracaidistas pero el viento le ganó. Son 21 los paracaidistas muertos en accidentes desde la fundación del centro en 1981. Una cifra demasiado alta para un centro de de tal prestigio y actualmente hay dos investigaciones abiertas por fatalidades incluida la de María.

Lugar donde murió Maria Robledo