Desde hace varios años el abandonado estadio Miguel Trujillo Oliveros del municipio de Garzón en el centro del Huila se había convertido en un centro comercial de venta y consumo de estupefacientes, además de casa de habitación o asentamiento por parte de algunos habitantes de la calle, generando inseguridad para los pobladores y transeúntes del sector.
Este campo deportivo en abandono total, era aprovechado por delincuentes para la comercialización de drogas, hurtos y demás actos delictivos; por tal motivo personal administrativo de planeación, personería municipal, inspector, funcionarios de la alcaldía municipal y la SIJIN de Garzón, intervinieron para el desalojo y posterior demolición del inmueble ubicado en la carrera tercera con calle 12 del barrio La Gaitana.
De esta manera se logra la erradicación de un foco de inseguridad y la reducción de delitos consecuentes al consumo de sustancias alucinógenas en el municipio de Garzón y centro del Huila.