Nunca me imaginé sentir esto pero ahora me da miedo salir a la calle del hermoso valle de Laboyos que me vio nacer, recuerdo de niña cuando podíamos jugar con los amigos del barrio al escondite en la calle hasta que empezaba a oscurecer, yo era la encargada de hacer los mandados de la casa, los fines de semana y en vacaciones siempre me levantaban para que fuera a hacer fila y comprar 2 o 3 botellas de leche, recuerdo muy bien que había un señor que me miraba extraño y hasta me intimidaba con su forma de mirar, pero nunca le presté atención, porque no existía en mí el miedo.
Hoy 20 años después cuando se supone soy menos vulnerable, el miedo se apodera de mí, no me siento capaz de salir sola a la calle, el sábado iba de visita a casa de mi hermana, me había invitado a almorzar y nunca imaginé la pesadilla que estaba a punto de vivir, iba caminado por el andén a pocos pasos de mi destino, cerca de la oficina de servientrega por la calle novena el en barrio Cachingos de Pitalitio, cuando dos hombres jóvenes en una moto se me acercaron uno de ellos se bajó con la intensión de arrebatarme el bolso y aún no sé por qué pero me aferré con todas las fuerzas a ese bolso mientras gritaba pidiendo ayuda y el tipo aún con casco se enfureció y al ver que yo no soltaba mi bolso decidió arrastrarme casi hasta el otro lado de la calle, no sé en qué momento terminé metida en un hueco y fue allí cuando me quedé sin fuerzas y finalmente solté mi bolso, el susto y los golpes no me dejaban salir del hueco donde estaba, me sentía confundida, realmente no entendía que estaba pasando, entré en llanto, temblaba y sólo recordaba las malas palabras que ese hombre me decía mientras me arrastraba por la calle, como pude salí de ahí, desorientada no sabía ni que hacer, mis familiares en casa de mi hermana salieron a ver que sucedía, pero nunca imaginaron que era yo la víctima, me ayudaron a llegar hasta la casa porque las raspaduras, moretones y golpes no me permitían caminar, los ladrones se fueron de nuevo en la moto como si nada pasara y como siempre nadie se dio cuenta de nada.
Me dicen que debo hacer la denuncia, allí tenía todos mis papeles, tarjetas e información personal, pero tengo tanto miedo de salir a la calle que ni siquiera eso me atrevo a hacer, tengo dos hijos, no alcanzo a imaginar el riesgo que corren, me da miedo enviarlos a la tienda de la esquina por un mandado, ya no es posible dejarlos jugar en la calle como en mis tiempos y mucho menos dejarlos ir solos al colegio.
Es triste ver que mi Pitalito del alma se le salió de control a las autoridades, aquí se vive rico pero… ya no es el pueblito de antes, ahora es una pequeña ciudad en la que tenemos de todo, crecieron sus vías, sus barrios, su comercio, sus colegios, su población, el tránsito; pero quienes se encargan del orden y el control de esta ciudad en crecimiento se quedaron cortos, es urgente que se tomen medidas respecto a ola de inseguridad que inunda nuestra ciudad.
Anoche me enteré que a una amiga también la atracaron a plena luz del día cuando salía de su casa al trabajo, iba en su moto y dos tipos en otra moto le raparon el bolso, casi la hacen caer. Esto refleja que no se puede andar de ninguna manera en Pitalito.
Aún tengo incapacidad por los golpes, no he vuelto a salir de mi casa, tengo hasta miedo de ir a trabajar cuando regrese, he querido compartir con ustedes algunas fotos de mis golpes y una foto que se logró captar de los ladrones con una cámara de seguridad (aunque muy borrosa), lo hago para que la comunidad no se haga ajena a lo que está pasando, salga prevenida a las calles y denuncien acciones extrañas de gente que merodea por sus sectores.
Los ladrones se volvieron descarados en Pitalito, en cada esquina hay uno de ellos.
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