Los ataques informáticos han dejado de ser amenazas externas para las organizaciones de todo el mundo, dado que han logrado ‘camuflarse’ para operar desde el corazón mismo de las empresas y gobiernos.
Así lo revela el más reciente informe de la firma especializada en seguridad informática Digiware, en el cual se revelan las claves para reconocer a un ciberdelincuente al interior de las organizaciones.
Los ‘hackers’ que logran camuflarse desde su puesto en una organización “solo necesitan tener el conocimiento para diferenciar entre la información que les interesa, y el método en que la van a obtener”, señala el documento.
Y agrega que “la mayoría de ataques al interior de las empresas se registran por un hacker de manera premeditada y con intervención directa a los sistemas internos de las organizaciones”.
Estos accesos indebidos se dan principalmente por negligencia de los colaboradores (9,3%) y por accidentes de los miembros de la empresa (7,3%).
“Los ataques a marcas son los más utilizados por los delincuentes para disminuir el valor de las acciones o afectar la imagen de las compañías a través de fraudes hacia sus clientes”, describe Digiware.
Para evitar dichas situaciones, la firma especializada decidió realizar un perfil de los ciberdelincuentes que operan desde las mismas organizaciones. Ellos se caracterizan por ser:
Una persona que tiene un mediano o alto conocimiento de computadores y redes en general.
Sujetos con conocimientos en cómputo por encima del promedio. (Cambio de IP, uso de programas Keyloggers, uso de navegadores inusuales entre otros).
Personas que aprovechan espacios sociales para preguntar por datos de clientes y demás información de uso restringido.
Personal que instala programas espías sin autorización.
Sujetos que desactivan el software antivirus en su equipo de trabajo.
Personas que hacen uso sin autorización de computadoras o dispositivos de los demás miembros de la organización.
Empleados que se quedan a trabajar en horario extra oficina sin dar justificación.
Finalmente, Digiware señaló que los atacantes informáticos ya no actúan de manera individual, pues han conformado grandes estructuras en todo el mundo para realizar por lo menos unas 600.000 operaciones fraudulentas al día.
El 50% de esas bandas se componen de 6 o más personas, quienes en promedio tienen 35 años de edad (43%), detalla el informe, y agrega que “la mayor parte de su actividad se registra en Norteamérica y Sudamérica con un 19% del total de ataques generados a nivel mundial”.
Fuente; www.dinero.com