A medida que los aparatos viejos son reemplazados con la última tecnología, crece de manera acelerada la invasión de inservibles electrónicos.
En algunos lugares han surgido varios proyectos destinados a recuperar metales preciosos de la basura electrónica. Ahora parece que los ganadores olímpicos en el 2.020 recibirán medallas hechas con teléfonos y cámaras aplastadas.
El Comité Organizador de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020 ha estado recolectando teléfonos viejos, cámaras y otros aparatos desde abril del 2017, para destruir y reciclar los metales preciosos y convertirlos en medallas. El proyecto está en camino de cumplir la meta de recolección y reutilización para marzo de 2019.
Los centros de recolección fueron establecidos 1,594 regiones, donde en noviembre del 2018 descargaron alrededor de 47,488 toneladas de artefactos desechados. Al mismo tiempo, más de cinco millones de teléfonos inteligentes fueron entregados en unas 2,400 tiendas NTT Docomo en todo Japón.
Como resultado, la cantidad objetivo de metal necesaria para las medallas de bronce olímpicas ya se cumplió en junio pasado, y hasta octubre el 93,7% de la necesidad de oro y el 85,4% de la plata se habían obtenido de dispositivos donados.
Con información de *Nation.