Las cataratas Victoria, ubicadas en la frontera entre Zambia y Zimbabue, regularmente sufren una pérdida de aguas del río Zambeze en las estaciones secas del año, el 2019 marcó el nivel más bajo de sus aguas en unos 25 años debido a la sequía que está azotando el sur del continente.

Según el Ministerio de Medio Ambiente, Clima y Turismo de Zimbabue, este año las cataratas vivieron una disminución sin precedentes: el flujo promedio de agua se redujo a la mitad, las sequías  están afectando los cultivos, dejando a millones de personas con escasez de alimentos. Mientras tanto, el desabastecimiento hace pasar a animales salvajes y peligrosos por asentamientos humanos en búsqueda de agua y comida.

Además, la población de ambos países ha sufrido cortes de electricidad, ya que la central hidroeléctrica es muy sensible a la reducción del flujo de agua. Al mismo tiempo, el turismo es una importante fuente de ingresos para Zambia y Zimbabue, ha disminuido notablemente.

 

 

 

 

 

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