Minga por la Ruta 45
Cansados de los falsos anuncios, promesas incumplidas y desidia, dirigentes del sur del departamento del Huila se unieron para exigir del Gobierno Nacional que defina de una vez por todas la suerte del contrato de concesión 012 de 2015, suscrito con la firma Aliadas para el Progreso para la construcción de obras en el tramo vial Neiva- Mocoa -Santana
Luego de 5 años de suspensión de las obras por parte de la firma contratista y de muchos anuncios incumplidos del gobierno sobre la reactivación de los trabajos, (el propio presidente Duque dijo el año pasado en Pitalito que ya estaba lista la cesión del contrato a una firma China) la dirigencia, los transportadores y líderes de la región no aguantaron más y decidieron actuar tratando de llamar la atención del alto gobierno.
Una de las primeras acciones fue el plantón realizado en el municipio de Timaná, donde se interrumpió el tránsito vehicular por lapsos de 15 minutos cada hora, y la organización de un comité que llevará la vocería de la región, se busca hacer que las obras se reinicien y los millonarios recursos destinados para su realización no sigan yendo a parar a los bolsillos de los concesionarios que aún se usufructúan a pasar del incumplimiento.
Ultimátum
Los líderes surhuilenses no están dispuestos a que el Gobierno Nacional se siga burlando de los habitantes del sur colombiano, por lo que este 3 de noviembre esperan respuestas positivas por parte de la Agencia Nacional de Inversiones- ANI-, o de lo contrario iniciarán las acciones para presionar la ejecución de las obras tal como fueron definidas en 2015 con la malograda Aliadas para el Progreso.
“Vamos a agotar las acciones administrativas y legales para solicitar que se continúe con el proceso de cesión del contrato y se garantice la terminación de las obras, pero si no encontramos eco y respuestas positivas, desde ya estamos convocando a desobediencia civil y otras acciones de hecho para hacernos sentir ante el gobierno central” dijo el ex alcalde de Elías, Juan Diego Trujillo, uno de los gestores del movimiento.
Entre las acciones inmediatas definidas en la reunión cumplida el pasado sábado 24 de octubre en Pitalito están la redacción de un derecho de petición y una acción popular como herramientas de presión ante las entidades el estado responsables del mantenimiento de las vías nacionales.
Para la dirigencia comprometida con este movimiento de protesta, la ciudadanía del sur colombiano, junto con sus autoridades locales debe tomar acciones concretas para hacer cumplir sus derechos, pues está demostrado que no existe ningún interés por parte del gobierno, incluyendo a los congresistas de la región, para mejorar la condición de la vía.
De no tener un verdadero compromiso por parte del gobierno este 3 de noviembre, cuando aspiran reunirse con el director generar de la ANI en Neiva, se tomará acciones como la desobediencia civil para que ningún transportador pague los peajes ubicados en el departamento del Huila y la toma de dichos centros de recaudo en Altamira y Los Cauchos con un plan tortuga en el que se espera participen los transportadores y dirigentes cívicos de los departamentos del Huila, Caquetá y Putumayo.
El proyecto
Es un proyecto de construcción de la vía Neiva – Santana corresponde a la segunda ola de las Autopistas de Cuarta Generación (4G), que tiene una extensión de 456 kilómetros, y es considerado como un corredor fundamental para la movilización de pasajeros y carga desde el sur de Colombia, hacia el centro del país y la Costa Caribe.
La parte a intervenir tiene longitud de 447 kilómetros, 22 kilómetros de doble calzada entre Neiva y Campoalegre; variantes en los municipios de Campoalegre, Hobo, Gigante, Timaná y Mocoa; construcción de 1,97 kilómetros en nuevos viaductos; ampliación a un tercer carril entre Hobo y Gigante de 5,2 kilómetros de extensión; el mejoramiento de las curvas en el sitio Pericongo; la construcción de un falso túnel de 390 metros en la vía Pitalito Norte-Garzón; 2 falsos túneles de 90 metros cada uno en la vía Mocoa-San Juan de Villalobos, entre otras obras.