Nos llenaron la casa de huecos” dice Judit con jocosidad rememorando los tiempos de su vida en Paujíl-Caquetá.
Ella es una de muchas otras mujeres en este país que a pesar del pasado, los dolores inmutables y el despojo de los afectos, nos enseña que todo puedo transformarse y mejorar.
Hoy es una de las beneficiarias de las casas V.I.P. y nos cuenta sobre su vida antes y después de obtener su casa
“antes vivíamos en la orilla de un río y éramos varias familias en la misma casa, pero ahora es un cambio diferente, se siente la independencia y estoy muy amañada aquí”.
A pesar de los conflictos y los problemas sociales que se viven en su comunidad, doña Judit es la líder de su torre, ella lleva la voz de sus vecinos y sin estropear otras voces ha conseguido gestionar talleres de tejido en crochet y actualmente lidera un proyecto para realizar un parque biosaludable para la comunidad.
Judit nos enseña una vez más a todos y todas que la paz se logra con transformaciones y cambios sociales.
Ella se ha convertido en la vocera y con su comunidad motiva la participacion de los niñosy niñas en diferentes actividades deportivas, siempre buscando la solidaridad de la gente que apoya estos procesos inclusive pidiendo apoyo
«Si alguien nos quiere donar alguna premiación para estos niños,de todo corazón se agradece .llamenos. 3204079451.
Fuente; www.comunidadescultura.com
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