Samuel Pérez participó el pasado mes de diciembre en el BootCamp LALA, un programa intensivo de entrenamiento creado para afianzar, potenciar y empoderar a personas que demuestran habilidades y cualidades de liderazgo. En este evento, organizado por la ONG Latin American Leadership Academy, el estudiante rosarista, quien participó en la convocatoria con más de mil candidatos, fue el único colombiano presente dentro de los 26 líderes escogidos.

Nova Et Vetera entrevistó a Samuel para que contara sobre los aprendizajes y experiencias que, como él afirma, le ayudarán a construir su futuro y el de muchas personas más.

La Universidad del Rosario aprovecha para felicitar a este estudiante que, con su energía, actitud y liderazgo, dejó el nombre de la institución y del país muy en alto.

Aquí la entrevista con Samuel Pérez Díaz:

Nova Et Vetera: Cuéntenos, ¿quién es Samuel?

Samuel Pérez: Soy Víctor Samuel Pérez Díaz, tengo 18 años y soy estudiante del programa de Matemáticas Aplicadas y Ciencias de la Computación (MACC) y presidente del Consejo Estudiantil de la Facultad de Ciencias Naturales y Matemáticas. Soy de La Plata, un pequeño pueblo en el suroccidente de Huila. Empecé a estudiar en el programa MACC hace dos años, aunque estaba un poco confundido antes de empezar. Tengo tres pasiones: música, filosofía y ciencias. Sé que siempre hay que ceder, así que decidí estudiar algo relacionado con las ciencias, sin abandonar por completo las otras dos. Me gustaba la física y la computación, y la única carrera que combinaba esos dos componentes puros, estaba aquí, en la Universidad del Rosario. La encontré como una minita de Oro. Soy beneficiario del programa Ser Pilo Paga.

N.E.V: ¿Con qué retos se encontró cuándo tomó la decisión de estudiar MACC?

S.P: Al principio tenía mucho miedo, naturalmente, porque MACC era una carrera nueva en Colombia. Cuando llegué a esta Universidad me di cuenta de la gran brecha educacional que tenemos en las regiones. Mis compañeros habían visto muchos temas en el colegio de los que yo, hasta ese momento, no conocía. Temas que yo pensaba vería hasta la universidad. Yo había visto, por poner un ejemplo, los temas básicos del cálculo, mientras mis compañeros estaban más adelantados en ese aspecto. Fue difícil afrontar esa brecha y ponerse en línea, pero después de ese esfuerzo, aquí estamos.

N.E.V: ¿Qué fue el BootCamp organizado por Latin American Leadership Academy (LALA)?

S.P: En el 2019 apliqué a la ONG Latin American Leadership Academy (LALA) y su programa de BootCamp. Gané, con beca, la convocatoria para poder viajar a México a uno de estos encuentros. Se realizó del 16 al 22 de diciembre y éramos 26 líderes. Yo estaba súper feliz de saber que podía ir.  El BootCamp estaba basado en potenciar las habilidades de liderazgo que uno tiene. Potenciarlas, desarrollarlas, analizarlas y apropiarse de ellas. En este campamento me empecé a conocer a mí mismo. Fue una introspección para rescatar todas las cualidades que tengo por explorar, así exponerlas y potenciarlas al máximo.  Fue muy interesante plantearse el desarrollo e impacto personal, para llevarlo e impactar alguien más. Esto lo llamaban Self-Awareness: conciencia de sí mismo.

N.E.V: ¿Qué se lleva de esta experiencia?

S.P: Me llevo la capacidad de mostrarme vulnerable porque soy un ser humano y todos los líderes con los que pude trabajar también lo eran. Es darme cuenta de que no está mal mostrarse débil ante los demás, para empezar a construirse uno mismo. También me llevo las amistades que creé. Tengo amigos brasileños y en Paraguay también. Una semana parece muy poco, pero en el tiempo que tuvimos juntos nos unimos mucho, creamos un círculo de amigos. Yo era el único colombiano en el campamento. Conocí culturas diferentes y ahora todos quieren que vaya a visitarlos a su país, y espero poder hacerlo pronto.

N.E.V: ¿De qué forma la Universidad lo acompañó en esta convocatoria?

S.P: La Universidad fue muy generosa conmigo. Me ayudó con los tiquetes de avión hacia México. Si no hubiera recibido esa ayuda, sinceramente, no hubiera podido ir. Primero me comuniqué con Rafael Méndez, quien era el coordinador de MACC el año pasado. Él me ayudó a llevar la historia a las demás directivas y allí accedieron a ayudarme. Gracias a la Universidad del Rosario pude tener una de las mejores experiencias de mi vida.

N.E.V: ¿Qué tiene en mente para el futuro?

S.P: LALA cambió mi vida. Aprendí que todas las oportunidades que se presenten, son oportunidades que debo tomar. Cada vez que tengo y vivo una nueva experiencia, crezco mucho como persona. Me siento completamente empoderado y sé que con las experiencias que puedo tener, ese empoderamiento propio seguirá creciendo.  Y aprovecharé ese impulso para empezar proyectos. Justamente con todas las herramientas que tengo y que estoy desarrollando en MACC, con toda la visión social que también tiene la Universidad del Rosario, con ese poder que trae la transformación digital y la revolución 4.0, tenemos que dar un impacto en las sociedades y en las comunidades. Me siento preparado para poder hacer algo al respecto y relacionado con esto. Muchas cosas podemos hacer para que el impacto social sea eso: un impacto.