Recibimiento en tierra, del soldado profesional José Isaías Ramírez, muerto en cumplimiento del deber constitucional en Caucasia, Antioquia.

El soldado Ramírez quien murió junto a tres compañeros, durante operaciones contra el *Clan del Golfo en el bajo cauca antioqueño, fue trasladado a zona rural del municipio de La Plata, lugar de donde era oriundo.

Sus seres queridos y amigos, le darán el último adiós a este Héroe, quien siempre portó con orgullo el uniforme del Ejército Nacional, dispuesto al sacrificio supremo por la defensa de la Patria.

*El Clan del Golfo, anteriormente conocido como Clan ÚsugaLos UrabeñosBloque Héroes de Castaño y Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC),​ es una organización Narcoparamilitar que forma parte del conflicto armado en Colombia. Se le considera la agrupación más grande, peligrosa y mejor estructurada del país,11​ esto se debe a que posee un número considerable de combatientes que ronda los 7000,​ por las zonas donde hace presencia y el gran número de cargamentos de droga que trafica a nivel nacional e internacional.

Según las autoridades colombianas, el Clan del Golfo forma parte de las denominadas Organizaciones Integradas al Narcotráfico (ODIN).​ Comparte el escenario del narcotráfico con otras bandas narcoterroristas, entre las que se encuentran Los Rastrojos (extintos en 2016), las disidencias del ERPAC (Bloques Meta y Libertadores del Vichada, extintos en 2017), Los Paisas (extintos en 2014) y la Oficina de Envigado;​ esta última seriamente debilitada debido a la captura de sus líderes.

El grupo asumió todas las actividades criminales del ex-narcotraficante Daniel Rendón Herrera, alias «Don Mario», impulsor de varias organizaciones al margen de la ley (hoy día inactivas y cuyos ex-miembros pasaron a ser parte del Clan del Golfo); entre ellas las Águilas Negras y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia.

Entre sus actividades delictivas se encuentran el tráfico de droga, masacres y asesinatos a la población civil y a miembros de la fuerza pública como la policía nacional, el denominado «impuesto revolucionario»,​ secuestro, extorsión, atentados terroristas por medio de bombas (granadas de fragmentación), ​ el desplazamiento forzoso de la comunidad civil y campesina, y el reclutamiento indiscriminado de menores de edad. Según fuentes oficiales de las autoridades nacionales, la banda llegó a operar en 181 municipios del territorio colombiano.

Pese a que son considerados por el gobierno y por la sociedad en general como un grupo delincuencial, cuyo objetivo es que sus miembros sean capturados o se sometan de manera voluntaria a la justicia, el Clan del Golfo; autollamados Autodefensas Gaitanistas de Colombia, solicitó en 2016 al gobierno de Juan Manuel Santos que sean incluidos en un eventual proceso de paz, de la misma manera que se hizo con las FARC.

 

Paz en su tumba.

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