Innumerables son los casos, de abuso y acceso sexual a los que son sometidos los niños desde muy pequeños y hasta la adolescencia.
Aunque las autoridades encargadas de la protección de los menores, desconozcan o no reporten los casos que a diario ocurren, por evitar generar más traumatismos en los niños y sus familias, estos casos deben ser denunciados, para evitar que sigan ocurriendo.
Aparentemente las niñas son las víctimas más vulnerables, pero los niños son abusados de igual manera, muchos de ellos no cuentan, porque los amenazan, por pena y en la mayoría de los casos porque los abusadores son sus parientes cercanos.
Es importante que especialmente la madre del menor, si tiene sospechas de abuso, revise la ropa interior del infante, le pregunte o revise sobre el estado de sus partes íntimas, analice sus comportamientos y asista al médico si encuentra algo aparentemente anormal; como protectores de los niños tenemos el deber de asegurarnos de su bienestar.
Lamentablemente varios casos de abuso o acceso sexual, son descubiertos por las madres de los menores, pero el temor a quedarse sin pareja, sin un sustento económico y a morir si son amenazadas las vuelve tolerantes y permisivas sobre el derecho sexual de sus hijos, pero nada justifica el daño a una niña o niño inocente, qué nada tiene que ver con las aberraciones de adultos desequilibrados que se aprovechan de la inocencia de niños cercanos, para acceder a ellos.
Los niños no deben sufrir bajo ninguna circunstancia, si conoce un caso de tocamiento, abuso, acceso o ataque sexual, denuncie de inmediato sin importar su es o no su hijo o hija
En Pitalito las estadísticas crecen día a día, las mismas instituciones protectoras del menor, confirman este hecho, las denuncias a la comisaría de familia, llegan todos los días, la cifra es alarmante y por eso es importante denunciar para:
- evitar futuras violaciones sexuales
- prevenir que otras personas sean víctimas de violencia sexual
- ayudar a las víctimas a recuperarse emocionalmente.
- ayudar a la víctima hacer en el futuro una vida normal y que el agresor(a) sea castigado(a) por este delito.
El ICBF a nivel nacional dispone de una línea para denunciar estos casos, pero desde www.aldeasur.com hicimos varios llamados, para comprobar el servicio y no contestaron.
Lo recomendable en este tipo de casos es denunciar directamente en la fiscalía quienes pueden iniciar el proceso investigativo o contactarse con la policía de infancia y adolescencia al 3188371899.