En el periodo anterior bajo la alcaldía de Miguel Rico, en el año 2016 se registraron 35 homicidios, 23 en el 2017, 33 muertes violentas en el 2018 y 30 en el 2019.

En la actual administración, bandera de la seguridad, se registraron 30 asesinatos en el 2020 y 47 homicidios en el 2021 con un aumento del 57% en este delito.

Aunque el personero Hernando Reyes manifestó no haber recibido ninguna denuncia por muertes selectivas o las mal llamadas limpiezas sociales, se tiene un común denominador en estos homicidios, y es el de personas con antecedentes judiciales.

No obstante, la seguridad en el municipio va más allá de los asesinatos; en cuanto al delito de secuestro, el municipio cerró el año con un aumento del 100% y el fatídico secuestro y homicidio de Arvey Vargas Trilleras, presidente de la Asociación de caballistas laboyanos.

En cuanto a la extorsión, el aumento del delito es del 72% con un registro de 31 casos denunciados.

En relación a hurto a residencias, se registran 139 denuncias y un aumento del delito del 12%.

Más de 100 establecimientos comerciales denunciaron hurto a comercio, creciendo el delito en un 14%

En cuanto a hurto a personas, cierra el año con 637 casos denunciados y un aumento del 6% en el delito.

El hurto de motocicletas registró un aumento en la incidencia de este delito de más del 50%  pasando de 224 casos registrados en 2020 a 345 motocicletas hurtadas en 2021. En abigeato, también se presentó un aumento del 33% en el delito.

Teniendo en cuenta que en el 2020 la pandemia del covid-19 obligó a un confinamiento extremo, se preveía un aumento ostensible en el delito, sin embargo, Pitalito que perdió en todas sus estadísticas, también lo hizo en operatividad, y en vez de aumentar las capturas en el 2021, el año cerró con una disminución del 17% en cuanto a capturas en flagrancia, pasando de 568 capturas en 2020 a 472 capturas en 2021, es decir 96 capturas de diferencia.

Fuente la Poderosa del  Huila.