“La población rural, y en particular las mujeres, los jóvenes, los pueblos indígenas y las comunidades afrocolombianas son quienes tienen menos oportunidades a participar en la vida económica y política del país, y quienes enfrentan barreras para acceder a los servicios básicos que les garanticen una vida digna” asi lo indica el El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) sobre el tema colombiano.

¿Pero cómo se ve al campesino desde la academia? ; Una investigación realizada por la U.del Rosario muestra una realidad que todos conocemos y que se ratifica. Asuntos que desde la mirada del estado poco o nada ha tenido una visión formal o seria a la situación de nuestros queridos campesinos de nuestra patria que hoy viven en el mismo abandono de hace 50 años.

¿QUIÉNES SON LOS CAMPESINOS HOY?
Es difícil generalizar a partir de los estudios realizados, pero lo que la investigación busca es mostrar que sigue siendo una categoría identitaria vigente y que tiene un valor importante en nuestro país, a pesar de haber sido una población excluida y estigmatizada.

¿SE RECONOCEN LOS POBLADORES RURALES COMO CAMPESINOS?
En la mayoría de los casos lo pobladores rurales que viven de la tierra se siguen reconociendo como campesinos y encuentran estrategias para seguir sobreviviendo como productores, ejemplos de ellos son los productores de agricultura orgánica o agroecológica.

¿SON LOS CAMPESINOS UN GRUPO HOMOGÉNEO?
No lo son, son muy diversos en sus prácticas productivas y culturales, en sus características socio-económicas y en sus formas de sentir y de pensar la vida en el campo. Es una de las grandes dificultades que tienen para ser reconocidos, porque además no son una minoría. Es importante que las políticas públicas para el agro reconozcan esta diversidad y logren abarcar todas las problemáticas del campesinado.

¿EXISTE UNA POLÍTICA PÚBLICA DIRIGIDA A LOS CAMPESINOS?
No, la política agraria se ha vuelto muy fragmentada y no abarca la totalidad de las problemáticas de nuestros productores. No hay políticas claras de fomento al agro de pequeños productores ni programas de gobierno que les apoyen para incorporarse a mercados de manera exitosa. La política agraria fomenta un modelo agro industrial y la política de comercio fomenta la importación de alimentos, todo eso desfavorece al campesino.

¿HAN CAMBIADO LOS CAMPESINOS?
Sí, la población campesina es muy dinámica y se ha transformado y adaptado a los cambios que les exigen los entornos políticos, sociales, culturales y globales. Han transformados sus formas de producción, sus mecanismos de supervivencia, sus contactos con la ciudad y los mercados. Muchas de estas transformaciones las han hecho solos y otras a través de sus organizaciones.

¿CÓMO HA AFECTADO EL CONFLICTO ARMADO EN COLOMBIA A LOS CAMPESINOS?
La población campesina ha sido la más afectada por el conflicto, la mayoría de las víctimas de nuestro país son campesinos ya que la mayor parte del despojo y de la persecución fue dirigida a pequeños productores.

También fue la población que aumentó las filas de los ejércitos guerrilleros y paramilitares, por falta de oportunidades para los jóvenes del campo. Igualmente, sus organizaciones se vieron dramáticamente afectadas, ya que bajo la amenaza de diversos actores armados y el descrédito de las movilizaciones asociándolas a la guerrilla, las organizaciones campesinas han sido frecuentemente estigmatizadas.

Pero como se ha generado el movimiento campesino colombiano: historia y lucha

Así lo indica Shameel Thahir Silva sobre el movimiento campesino en la página www.prensarural.org;

“La historia de Colombia se ha visto involucrada en distintos hechos que han conducido a la lucha de los sectores excluidos o marginados del país. Dichos hechos han llevado a la reivindicación de sus derechos que les han sido arrebatados desde la Independencia del país. La población campesina no se ha visto exenta del problema de la exclusión: los sectores rurales han visto siempre vulnerados sus derechos, de acceso a la tierra y por ende al de la propiedad.

Colombia ha sido un país históricamente agrario. Durante mucho tiempo la economía del país ha dependido en gran parte de la producción agrícola. Paralelo a esto, los grandes terratenientes han acumulado su capital con base en la explotación de los campesinos, que se han visto convertidos en arrendatarios, aparceros, peones, campesinos desempleados, y desplazados sin tierra.

A comienzos del siglo 20, encontramos inicialmente las primeras organizaciones campesinas con intenciones reivindicativas como mejora de las tierras e independencia como sujeto social y productivo. Desde la década de 1920, los campesinos exigían el hecho de no ser más una fuerza de trabajo cautiva y sumisa, pedían trabajar para beneficio propio y tener dominio de la tierra que trabajan. Como resultado de las movilizaciones agrarias de la década de 1920 se dio un pequeño grado de organización para enfrentarse a los monopolizadores de la tierra, para hacer exigencia en el tema de los salarios, condiciones dignas de trabajo y de vida. Un ejemplo de esto son las expresiones organizativas de los campesinos de Córdoba que llegaron a conformar el Baluarte Rojo de Lomagrande, San Fernando, Canalete y Callejas. En 1928 se habían consolidado ya organizaciones como el Partido Agrario Nacional, la Unión Nacional Izquierdista Revolucionaria y el Partido Socialista Revolucionario, embrión del Partido Comunista Colombiano que distribuyó su influencia de manera exponencial mostrando la interrelación de la expresión política y la organización campesina de base.

La gran depresión y caída de los precios internacionales del café en 1929, produjeron desempleo y pauperización de las condiciones de vida en las haciendas. En este contexto, empezaron a florecer las luchas agrarias principalmente en Sumapaz, Viotá y la región del Tequendama y Córdoba.

Bajo este contexto se movilizaron a favor de los campesinos colombianos en todo el país las Ligas Campesinas, los Sindicatos de Obreros Rurales, y las Unidades de Acción Rural como expresiones del movimiento campesino, mientras que a nivel nacional podemos encontrar a la Federación Campesina e Indígena posteriormente conocida como la Confederación Campesina e Indígena fundada en 1942, la cual condujo movilizaciones en todo el país en contra de la Asociación Patriótica y Económica Nacional [1] y posteriormente en contra de la Ley 100 de 1944.

Para 1956, las organizaciones campesinas e indígenas estaban completamente destruidas por acción u omisión del gobierno colombiano. De esta dinámica se salva la Federación Agraria Nacional (Fanal), fundada en 1946 con el apoyo de la Iglesia Católica y la Unión de Trabajadores de Colombia. Esta fue la organización campesina más importante hasta el surgimiento de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (ANUC) [2].

El desmantelamiento de toda intención gubernamental de una real reforma agraria

En este contexto de problemática rural nacen las primeras guerrillas de autodefensa, con una orientación liberal y posteriormente comunista según la influencia política. Se inicia también el proceso de colonización armada, que sentó las bases para la consolidación del movimiento agrarista del que nacerían las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, luego de la Operación Marquetalia en 1964 y la agresión contra el movimiento campesino del sur del Tolima.

La ANUC, fundada en 1967 durante el gobierno de Carlos Lleras Restrepo, nace como una iniciativa en el periodo del Frente Nacional para la reforma agraria que cambiara la distribución de la propiedad. Los usuarios campesinos consolidaron un fuerte nivel de organización y adquirieron su propia dinámica de poder y reivindicaron su carácter gremialista y su independencia ante los partidos políticos tradicionales.

El movimiento campesino, al igual que los demás sectores sociales, se sintió fortalecido por la magnitud del primer Paro Cívico Nacional de septiembre de 1977, que dio cuenta del inconformismo reinante hacia la clase política del país y de la diversidad de procesos que se gestaban para combatir a esa clase política [3].”

Esa situación hoy se mantiene tan vigente como en aquellos años. El Campesino sigue siendo la comunidad más abandonada y sin garantías desde su escenario de trabajo cuando ha sido el primer generador de la economía del país.

¿Usted que piensa de los campesinos de nuestra patria?

Investigación: Aura Dainny Hernandez – Álvaro Pérez Pérez  www.aldeasur.com

Fuentes;

Universidad del Rosario.
Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA)
[1] Fundada en 1934 por los terratenientes colombianos para oponerse abiertamente al movimiento de masas campesino.
[2] Fundada en 1967 en el gobierno Carlos Lleras Restrepo. Se dividió en la Línea Armenia (oficial) y Línea Sincelejo entre 1972 y 1981. La mayoría de los integrantes de la Línea Sincelejo volvió a la línea oficial. Actualmente tiene sus bases en Meta, Risaralda, Sur del Magdalena Medio, Sucre, Córdoba, Santander y Huila.
[3] Testimonios del Paro Cívico Nacional de 1977. Arturo Alape.
[4] Mauricio Archila Neira –Tendencias recientes de los Movimientos Sociales .p 268.
http://www.prensarural.org/

 

siguenos 1

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