El sospechoso de secuestrar a la niña australiana Cleo Smith fue herido por otro preso que se enteró por qué estaba arrestado
Aún no fue revelada la identidad del hombre de 36 años, que en los últimos días el acusado había sido visto comprando pañales. Vecinos habían escuchado llantos que provenían desde su casa
Medios australianos difundieron una imágen que muestra al sospechoso de haber secuestrado a Cleo Smith con la cabeza vendada después de que, según los informes, fuera atacado por un compañero de prisión que se enteró de por qué lo habían detenido. El hombre que vivía en la casa donde fue hallada la pequeña de cuatro años que estuvo cautiva durante 18 días tiene 36 años y es residente en Carnarvon, una población de unos 4.500 habitantes al oeste del país.
Las autoridades de seguridad de Australia dijo que “el trabajo policial metódico y tenaz” llevó a que la encontraran a Cleo, de 4 años, cuya desaparición hace más de dos semanas horrorizó y mantuvo en vilo al país.
El comisionado de policía del estado de Australia Occidental, Chris Dawson, no quiso dar demasiados detalles de las situaciones por las que había pasado la niña. Ella está “tan bien como se puede esperar”, dijo Dawson. “Esto ha sido un calvario. No entraré en más detalles, aparte de decir que estamos muy agradecidos de que esté viva”.
Según la policía, el sospechoso está ayudando con las investigaciones y no tiene relación con la familia. Se espera que sea formalmente acusado más tarde este miércoles.
“No voy a dar más detalles sobre ese hombre, aparte de decir que es un hombre de Carnarvon”, dijo Dawson.
El sospechoso fue arrestado en la propiedad en la que fue hallada la niña. La vivienda está ubicada solo siete minutos en automóvil de la casa familiar de Cleo.
Según dijeron vecinos de Carnarvon, en los últimos días el secuestrador había estado realizando compras inusuales.
“El otro día, el lunes, lo vimos en Woolworths comprando pañales y eso”, dijo el vecino Henry Dodd al programa de noticias australiano “Sunrise”. “Pero no hicimos clic en por qué los estaba comprando o para quién los estaba comprando”, agregó. “Todo el mundo conoce a la persona que vive en esa casa, pero nadie hubiera pensado que sería él. Nos quedamos impactados”.
Sahntayah McKenzie, una vecina que vive cerca, dijo que escuchó el sonido de un llanto una noche, pero no lo relacionó con la niña desaparecida.
“La noche anterior… escuché a una niña llorando, pero no esperaría que fuera Cleo”, le dijo a The West Australian. “No esperaba que pasara en este pequeño vecindario, mucha gente se conoce”.
Rennee Turner, otra vecina, dijo que fue a un curso de construcción con el hombre al que describió como “un tipo muy tranquilo y un poco raro”.
Inicialmente se montó una búsqueda masiva por tierra y mar en la región escasamente poblada con el supuesto de que la niña se había salido de la carpa en la que estaba acampando con la familia. Pero más evidencia comenzó a respaldar un secuestro.