Eran las 8 y 45 de la noche del sábado 25 de junio en plena fiesta sampedrina, cuando se atendió el llamado a la línea 119 de bomberos voluntarios de Pitalito, el llamado de auxilio correspondía a una mujer en avanzado estado de gestación 39.4 semanas quien estaba iniciando labor de parto.

De inmediato una ambulancia se desplazó hasta el barrio las acacias donde se había reportado la emergencia, en ella iba Yanko Rengifo quien es bombero auxiliar de enfermería en Pitalito. “Nosotros llegamos e hicimos la valoración previa para conducirla hacia la ambulancia, ya en la ambulancia se le realiza el soporte vital básico, el monitoreo a la madre y el bebé, cuando íbamos camino al hospital la señora empezó a pujar y la atendí… ya había tenido alguna experiencia en sala de partos con mi labor de enfermero, entonces nació una hermosa y saludable niña de gran tamaño,  3.800 gramos… afortunadamente pese a las condiciones en las que estábamos y con la ambulancia en movimiento fue un parto normal y sin ninguna complicación, de inmediato se realizó el protocolo adecuado a la bebé como la aspiración y valoración inmediata que se le debe hacer a un recién nacido, finalmente llegamos al hospital llevando con vida y en buenas condiciones a madre e hija a la sala de ginecobstetricia del hospital San Antonio de Pitalito”.

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 El día laboral de un bombero inicia a las 7 y 30 de la mañana y termina a las 8 de la mañana del día siguiente, durante esas 24 horas deben estar prestos a atender toda clase de emergencias, no solamente incendios y accidentes de tránsito también rescate de animales, rescate de personas atrapadas en vehículos, atención a enfermos en circunstancias especiales y demás emergencias que requiera la comunidad tanto urbana como rural.  

Yanko cuenta a www.aldeasur.com que ha tenido que vivir muchas experiencias como bombero pero nunca imaginó ayudar a traer al mundo a una nueva vida mientras se transportaba en una ambulancia. “sentí un poco de nerviosismo que es común a la hora de auxiliar a quien lo necesita, pero tenía que actuar y atender la emergencia, realmente fue muy satisfactorio poder ayudar y que todo saliera bien, se siente uno bendecido en este tipo de casos”.

Sin duda los padres de la menor siempre lo recordarán y agradecerán por haber ayudado a nacer a su pequeña niña.

Labores como estas son las que evidencian de qué están hechos nuestros bomberos y de lo que son capaces de hacer con tal de salvarnos la vida convirtiéndose en verdaderos héroes. 

Investigación y redacción: Dainny Hernández, Álvaro Pérez Pérez.

www.aldeasur.com

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