“Desde muy niño soñé con ser un militar por aquello de que los héroes en Colombia si existen pero todo cambió cuando tenía 12 años mientras cursaba sexto grado en la secundaria en el colegio Departamental Mixto; en las vacaciones de mitad de año en Santa Rita vereda ubicada en el sector rural del municipio de Pitalito en el Huila, como todo niño vencí el miedo y sin importar lo que sucediera me subí a un árbol de guayabas y la rama en la que estaba sin darme cuenta se partió y caí al suelo sobre mi brazo derecho, causándome una fractura abierta.
Por las condiciones de distancia y transporte desde la vereda hasta el pueblo donde sólo algunos días había carros haciendo viajes no fue posible que mis padres me trasladaran de inmediato a un centro asistencial, pero cuando logramos hacerlo me operaron esa misma noche…recuerdo muy bien que era un día viernes, permanecí tan solo tres días en el hospital de Pitalito pero fue necesario el traslado a un centro asistencial en Neiva por complicaciones e infecciones en mi brazo derecho, sin saber que pasaría conmigo y mi brazo los médicos le indicaron a mis padres que era necesaria otra cirugía para amputármelo, ellos sin otra opción tuvieron que firmar un documento aprobando dicho procedimiento”.
Ésta es la Historia de Jhon Eduar Quintero Álvarez, un verdadero héroe, héroe de la vida que con tan solo 12 años tuvo que cambiar su forma comer, de señalar y de moverse para siempre adaptándose a la fuerza a una nueva condición, teniendo que regresar al colegio sin su brazo derecho, recordando a cada instante que nunca más volvería a tenerlo y aprender nuevamente a escribir pero esta vez con su mano izquierda, era casi imposible al punto de tener que practicar haciendo planas, eso sin contar con los comentarios de sus compañeros y de la gente que decía “pobrecito tan joven se le acabo la vida”, Después de un año con mucho esfuerzo sus padres hicieron rifas, con el propósito de comprar una prótesis y no se podía comparar la alegría con la que Jhon Eduar la recibió, pero lastimosamente no fueron asesorados adecuadamente y la prótesis le quedo pequeña muy pronto.
“Nunca ocupé los primeros lugares en el colegio pero tenía muchos amigos y buenos maestros, me divertía con ellos, me hacían sentir muy bien, por difícil que fuera me adapté a vivir sin mi brazo derecho que aún extraño, sin embargo hago de todo manejo moto, carro, Juego, trabajo, vivo la vida lo más normal posible.”
Luego de culminar el bachillerato, continuó su formación en el SENA, donde conoció al señor Nelson Ángel Vargas un profesor de natación que le insistió en practicar este deporte, queriendo hacer de él un buen nadador, vio en Jhon Eduar no sólo su talento sino el empuje pasa salir adelante, la “berraquera” para luchar, como decimos en Colombia.
Nace un nuevo sueño.
“fue casi una obsesión, continúe trabajando en natación y mejoré las técnicas que ya conocía y no quería parar de practicar a finales de ese año llegó una invitación para ir a Neiva a unas olimpiadas departamentales, participé en representación de Pitalito y se impresionaron al verme nadar, me clasificaron para participar por el departamento del Huila, y así lo hice… con una nueva ilusión viajé por muchas partes de Colombia eso para mí era más que un sueño hecho realidad, me hospedaban en los mejores hoteles y me trataban como un deportista muy importante, mi mundo se motivó y gracias a estas participaciones tuve un cupo en el primer paraolímpico de Colombia el cual fue realizado en el 2003 en Bogotá que es lo mismo que unas olimpiadas nacionales, donde logré la primera medalla de oro para el Departamento del Huila” Jhon Eduar comenzó a ver el mundo de otro color.
Esa participación y experiencia lo motivó a querer ser formador, el sueño era ayudar desde los deportes para poder transmitir su energía y ejemplo de superación, siempre sostiene que “si él ha podido cumplir sus sueños pese a su trágico episodio y la dificultad de llevar una vida completamente normal, venciendo sus miedos y superándose a sí mismo cualquiera lo puede hacer” esta fue la cuota inicial para ser educador ratifica.
En la actualidad dando cumplimiento a su sueño logrado de ser profesional es licenciado en educación física recreación y deportes, Egresado de la USCO, se encarga de atender a las personas con limitaciones físicas residentes en el municipio de Pitalito, ofreciendo charlas educativas sobre discapacidad, manejando las capacidades especiales dentro de lo deportivo y desde hace tres años consecutivos es el encargado de realizar las Olimpiadas de la discapacidad en Pitalito al Sur del Huila.
Jhon Eduar hoy es presidente del único club de discapacidad perteneciente a esta región que cuenta con documentación legal, en el que se desarrollan y practican deportes paralímpicos como: natación, baloncesto, tiro, atletismo pista y campo, billar, pesas, entre otros.
Como deportista sigue vital su más reciente participación la realizó en el 1er. Open Internacional de Natación Paralímpica Realizado en Cali en marzo de 2015. Ocupando un merecido séptimo lugar.
Su familia.
Su esposa y su hijo son ahora su más grande soporte y la mejor motivación para continuar en la lucha de la vida, Su pequeño hijo de 5 años es como su mánager está muy pendiente de él y lo acompaña a todos sus entrenamientos y participaciones.
Jhon Eduar es un ciudadano Laboyano (Gentilicio del Habitante de Pitalito Huila) que con su ejemplo y superación ha demostrado que cuando se quiere se puede sin importar los giros inesperados que debamos sufrir en el camino de la vida, nos enseña a valorarnos y ser agradecidos por tener nuestra anatomía completa, porque el simple hecho de intentar amarrar un zapato con una sola mano lo hace bastante difícil.
En John Eduar se escenifica la frase de que cuando se quiere se puede!
Investigación y redacción: Dainny Hernández, Álvaro Pérez