Por su parte en el análisis a nivel global de la situación y en especial en europa especialistas insisten en que el aislamiento debe ser total y  debe mantenerse debido al creciente número de casos que exponencialmente se registran;

Así lo indica  Miguel de Górgolas, jefe del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid, quien responde 10 preguntas sobre el  coronavirus e insiste en «Realizar un confinamiento absoluto en casa es la acción más eficaz para llegar a un control de la infección. Esta medida es básica y, en mi opinión, deberíamos haberla tomado semanas atrás, cuando ya conocíamos lo que había ocurrido en China y luego en Italia.» aquí puede ver el artículo del Diario la Razón de españa

VER ENLACE https://www.larazon.es/salud/20200401/obwrnumorfcuxb2yanv2dw6h4q.html

De igual manera Joaquim «Quim» Torra  político, autor y editor español catalán, presidente de la Generalidad de Cataluña desde 2018 insiste que se en su región se  debe exigir y mantener el confinamiento total y pide un plan de test masivos

VER ENLACE https://www.larazon.es/cataluna/20200405/2scz56suxfcydf6uvymdspzzoy.html

Ver el Artículo Completo:  aqui https://www.rcnradio.com/opinion/muertos-de-la-gripa

Transcurría el mes de octubre de 1918 y Bogotá estaba sitiada por la gripa que provocó la muerte de 871 bogotanos, que como describían los periódicos de la época: “caían como fulminados por un rayo desconocido”.

Hace 90 años las autoridades de salud de la capital decretaron la emergencia sanitaria ante la magnitud de la tragedia, que entre octubre y noviembre dejó a más de 40 mil personas enfermas.

Como en un juego de palabras, los medios de la época registraban que “algunos de los habitantes de la calle murieron sin ningún remedio”.

En principio la gravedad de la epidemia fue desestimada e incluso El Tiempo publicó el 18 de octubre de 1918 una información señalando que “más del 20 por ciento de la población se encuentra atacada por esta fastidiosa enfermedad, sin que baños ni remedios sean capaces de librarla de ella y aunque parece que no es grave, si lo es en alto grado desagradable”.

Lo ocurrido en Colombia fue un coletazo de la pandemia más devastadora de la humanidad que entre 1918 y 1920 provocó la muerte de cerca de 40 millones de personas en el mundo, lo que representó entre un 10 y 20 por ciento del total de los infectados. 500 mil personas murieron de gripa en los Estados Unidos y unas 196 mil en Alemania.

Facsímil El Tiempo 1918
Facsímil El Tiempo 1918.
Cortesía

El presidente conservador Marco Fidel Suárez, quien se había posesionado el 7 de agosto de ese año, “se encerró en su despacho para que el mal no lo afectara”.

De nada valieron las rogativas ni que la capital se consagrara a San Roque, el Patrono de los agripados, porque la epidemia obligó a suspender las clases, cerrar las chicherías e iniciar campañas para ayudar a los más necesitados.

Un estudio elaborado por la Universidad Nacional y titulado “Las ideas médicas sobre la epidemia de gripa de 1918 en Bogotá«, señala que “los médicos estudiaron las fuentes de agua, la temperatura en las diferentes horas del día, su topografía y la forma en que llegaban los vientos, deduciendo que esta ciudad era altamente propensa a las enfermedades epidémicas”.

El agobio de los males sufridos por los habitantes de Bogotá hizo recordar la epidemia de peste bubónica, que asoló a la ciudad de Londres en el año de 1665 y que Robinson Crusoe reconstruyó en su Diario del año de la peste, una narración considerada como el antecedente más lejano de lo se vino a conocer como El Nuevo Periodismo.

Crusoe relató que “no hubo paliativos, ni tampoco ya nada que ocultar; más aún, no tardó en descubrirse que la epidemia se había extendido hasta tal punto que ya no había esperanzas de que pudiese ser dominada” y contó como los londinenses abandonaron su ciudad, porque “la mejor defensa contra la peste era huir de ella”.

Ninguna medicina fue suficiente para enfrentar las devastadores consecuencias de la “gripe española” y hasta parecía inocuo el Respirol Riosa del doctor Wagner,  que se vendía como el más eficaz remedio curativo y preventivo para “desaparecer por encanto todas las molestias y las fiebres”.

Tampoco sirvieron las pastillas con base de quinina que los médicos de la época recomendaban hacer con porcentajes precisos de sal de pelletier y analgesina para tomar tres veces al día, ni el famoso específico Humphreys.

Ni la solución Woolf, vendida como “el antibiótico, germinicida y desinfectante más poderoso”, fue suficiente para enfrentar a la “dama”, como se conocía coloquialmente a la gripa que cruzó el Atlántico para dejar su estela de muerte en Bogotá.

Fuente RCN Radio Por:Indalecio Castellanos
En medio también de la crisis y frente a las aspiraciones del Gobierno de Colombia en avanzar con un  #AislamientoInteligente  
varios seguidres en redes twitter.com/…shtag/AislamientoInteligente  mostraron su apoyo y respaldo como la señora Alicia Franco quien se pronunció en redes.

/div>

Qué es lo más conveniente la experiencia está dada y la comunidad debe estar alerta.

Los expertos creen que es necesario ganar tiempo para vencer a la enfermedad y consideran que el aislamiento radical permitiría hacerlo.  esta es otra visión.

VER ARTICULO.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *