Algunas quejas e inconformidades se han presentado por parte de familias que han perdido sus seres queridos a causa del Covid – 19 y residen en Saladoblanco.

Aunque son pocas las letalidades en este municipio por esta enfermedad, no permiten que sean sepultados en el cementerio local.

Una de las principales razones es la falta de espacio que ya tiene el camposanto, especialmente para los fallecidos por Covid19 que inicialmente se indicó a nivel nacional deberían ser sepultados en tierra; aunque el ministerio nacional de salud ya permite para este año la sepultura en bóveda, no hay estructura suficiente para albergar a los muertos, motivo por el cual el sacerdote local quien está a cargo del campo santo, no permite el sepelio de las víctimas por la enfermedad.

El caso más reciente ocurrió el fin de semana anterior, dejando a una familia muy indispuesta, por el trato que les dieron y por haber rechazado a su ser querido que según ellos falleció por problemas respiratorios que lo agobiaban hace un buen tiempo. “El hospital no nos ha dado ningún certificado que indique que falleció por coronavirus”, Agregó el familiar entrevistado.

Don Hernando Hoyos quien falleció a los 70 años, era conocido en Saladoblanco, como el médico de los pobres porque dedicaba su vida a ser sobandero y dar la receta de uno que otro remedio natural, hoy su familia no puede creer que le cerraran las puertas del pueblo que lo vio nacer y tuvieran que trasladarlo a un cementerio de la zona rural de Pitalito, sin poder hacer realidad su voluntad de ser sepultado en Saladoblanco.

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