Horas después del extraño caso en el que fue asesinado el soldado Jefferson Mauricio Patiño Zahamora dentro de las instalaciones del batallón Magdalena en Pitalito, sur del Huila, las autoridades iniciaron un operativo especial para dar con la captura de los agresores.

Unidades del batallón y de la unidad de inteligencia de la policía dieron con el paradero de un hombre con actitud sospechosa, muy cerca al aeropuerto, que estaba sin camisa en Jeans y descalzo, lo que llevó a su captura preventiva.

En el proceso interrogatorio, cuando obtuvieron su nombre descubrieron que se trataba de un presunto reinsertado de la guerrilla y al verse acorralado, se declaró culpable de haber participado e indicó a los investigadores que el fusil lo había ocultado cerca a una ladrillera, lo que permitió su recuperación.

Una tercera persona que al parecer participó en este homicidio, es buscada por las autoridades, que según las primeras pistas se trataría de un exintegrante de las fuerzas militares. Por su parte, el cuerpo del civil dado de baja permanece en medicina legal aún sin identificar.

En cuanto al capturado, identificado como César Augusto Alba Blandón de 43 años, natural de Alvarado Tolima, después de hacer entrega del fusil galil calibre 5.56 m.m, avaluado en $ 10.000.000 , confesó en la audiencia de imputación de cargos varios detalles de lo sucedido, donde el juez lo envió a la cárcel y su condena podría ser de hasta 20 años de prisión, por los delitos de homicidio agravado con fines terroristas y porte de arma de uso privativo militares y hurto.

Las investigaciones avanzan.

Para dar claridad a la familia de lo ocurrido, las investigaciones avanzan; el principal testigo que tiene en este caso el batallón Magdalena es el soldado que dio de baja al delincuente que también falleció dentro del batallón, quien alcanzó a reaccional a pesar de estar de guardia en otra garita alejada de dónde ocurrieron los hechos. El soldado fue llevado de inmediato a otra unidad fuera de Pitalito.

Hasta el momento, han manejado total hermetismo en la información, sobre este extraño suceso que preocupa a los laboyanos, en materia de seguridad y no han revelado mayores detalles de lo ocurrido en la madrugada del 29 de febrero, donde un joven que prestaba su servicio militar, fue asesinado sin que lograra defenderse y sin que se esclarezcan las causas de este hecho violento.

Por su parte, El Comando de la Novena Brigada, lamenta profundamente la pérdida del soldado, asesinado cumpliendo con el deber constitucional y envía un saludo de solidaridad y acompañamiento a familiares, amigos y compañeros, al tiempo que eleva oraciones al Todopoderoso para que les dé la fortaleza necesaria para soportar tan sensible pérdida.

Aunque Jefferson Mauricio Patiño Zamora de 21 años era natural de Pereira Riraralda, fue sepultado en Pitalito.

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