Mientras esperaba a sus amigos, Fidelino Méndez Meneses, se convirtió  en víctima de la delincuencia.

El joven de 29 años, oriundo de Tarqui, se había radicado junto a su madre desde hace tres años en el barrio Trinidad de Pitalito, en el sur del departamento del Huila; pero el amor por su tierra y la pasión por los cultivos de café hacían que Fidelino viajara permanentemente al centro poblado de Quituro, donde tenía una finca en compañía y se encargaba de las labores agrícolas.

Durante la segunda  semana de octubre, trabajó en la recolección del grano, junto a uno de sus hermanos; una vez terminadas las labores planearon regresar los dos a Pitalito.

Según indicaron sus familiares, Fidelino dejó el maletín y sus cosas en el carro del hermano y decidió adelantarse al pueblo, con la idea de encontrarse más tarde; los dos se despistaron y finalmente el joven no viajó a Pitalito.

Al parecer, se encontró con unos amigos, que decidieron tomarse unos tragos  en una discoteca, hasta las 11 de la noche aproximadamente.

Según la versión de quienes estaban con él,  posteriormente salieron del lugar y se quedó esperando cerca de un asadero mientras los amigos compraban algo de licor; cuando los amigos regresaron lo encontraron el en piso con un disparo en la cabeza.

Las autoridades investigan para esclarecer las circunstancias, en las que fue asesinado y dar con la captura de sus agresores.

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