Y sí, eran unas piernas que se asomaban desde la pantorrilla hasta los pies por debajo de una sábana que escondía el resto del cuerpo de una mujer que había sido asesinada y arrojada al afluente en la madrugada de este miércoles, a la altura de la calle 98 con carrera 6S.

El cadáver estaba metido en un caparazón de icopor, como los de las neveras, una sábana que se veía de color marrón la envolvía y sobre ella había puesta varias bolsas con residuos que buscaban hacer pasar desapercibida su presencia en el sitio.

Dos jóvenes que transitaban por la ladera del arroyo sobre las 10: 30 de la mañana fueron los que notaron el cuerpo y la información se esparció rápidamente por el barrio.

Curiosos y fotos

Decenas de personas se aglomeraron en la zona para echar un vistazo y otros más aguerridos se metieron a la fétida corriente para lograr tomar fotografías cercanas de la víctima.

En las imágenes se observa que el cuerpo conservaba la blusa, que tenía rayas negras y azul celeste; sin embargo, la parte inferior de su ropa no estaba.

Asimismo, alrededor del cuello había una soga negra con la que habría sido estrangulada.

Cuando la paletera de la Sijín de la Policía llegó al lugar para hacer la inspección técnica del cuerpo y posterior levantamiento, fue que acordonaron la zona, pero ya las imágenes se habían compartido por redes sociales.

Entre los curiosos sobresalían tres rostros enrojecidos que llegaron hasta donde estaban los policías y cuando pudieron ver el cuerpo, confirmaron que sí, que era su familiar la que había sido tirada al arroyo.

La mujeres confirmaron a las autoridades que la víctima respondía al nombre de Angie Marcela Acosta Crespo, de 16 años.

De acuerdo con el reporte inicial entregado por las autoridades policiales, el cuerpo de la menor presenta señales de estrangulamiento y acceso carnal.

Lo que se baraja

La hipótesis principal que siguen los investigadores de la Sijín indica que se trataría de un crimen pasional o, como lo castiga la ley, un feminicidio.

De la menor no se sabía nada desde la noche del martes cuando salió de su casa en la Urbanización Las Gardenias, hasta su hallazgo en la mañana de este miércoles.

Este sería el segundo femicidio que ocurre en Barranquilla y su área metropolitana en los días que van de este 2020.

El primer caso de feminicidio del año ocurrió en el barrio El Manantial, en Soledad, donde fue hallado el cadáver descompuesto de Liseth Palencia Barreto, de 29 años, quien fue asesinada por su pareja, José Díaz Luna, de 30, quien un día después apareció muerto en las aguas del río Magdalena.