Los familiares de María Dabeiba Tafur Calderón, recluida en la Cárcel Judicial de Valledupar por una condena de 8 años, ya no saben qué trámite hacer para evitar que la mujer de 82 años sea trasladada a la de Pitalito en el sur del Huila.
Esta abuelita, lleva un año de estar recluida y sigue a la espera que por su edad le otorguen el beneficio de detención domiciliaria, pero hace unos días le confirmaron a la familia el traslado hacia el departamento del Huila, dentro de la gestión que lidera el Inpec para minimizar el hacinamiento que se registra en el penal de Valledupar.
“Mi madre está enferma, tiene son 82 años y ahí no tiene el cuidado que debiera por ser una anciana. Pedimos que nos ayuden a evitar que la trasladen y que nos den la oportunidad de tenerla en casa para cuidarla”, dijo Patricia Vásquez.
La condena que cumple.
María Dabeiba Tafur Calderón fue detenida en el 2013 cuando intentaba ingresar cinco gramos de cocaína a la cárcel de Máxima y Mediana Seguridad de Valledupar donde está recluido un nieto. En su defensa dijo que una mujer le pidió el favor que ingresara un tubo a la cárcel y que a ella no le pareció problema y ahí fue capturada.
“Inicialmente a mi madre lo que le dan es una sanción por dos años de no dejarla ingresar a la Penitenciaría, pero no hubo más problemas, al parecer el proceso judicial continuó y la terminan condenando a ocho años, siendo capturada el 11 de marzo de 2018 cuando se disponía a votar en las elecciones de Congreso”, explicó su hija Patricia Vásquez.
La orden de traslado está prevista para los próximos días, por lo que los seis hijos que tiene la señora, acuden a todas las instancias para evitarlo, “mi madre se morirá de la depresión, si es aquí que la podemos ver cada ocho días y nos espera con los brazos abiertos, porque se deprime, ahora imagínese que la trasladen a Huila, donde nosotros no tenemos los medios económicos para ir de manera constante”, puntualizó.
Tomado del País Vallenato