Al parecer el detonante de un momento depresivo generó en un adolescente de 16 años, residente en la vereda La Piragua de Timaná, un impulso repentino por quitarse la vida.
Según se conoció, el menor llegó hasta el abismo del cañón del río Magdalena en Pericongo, donde amenazaba con lanzarse, creyendo que esta sería una solución a los problemas que lo agobian.
Por fortuna uno de sus familiares llegó hasta el lugar, haciéndolo desistir de la equivocada idea y lo llevó hasta el hospital de Timaná para recibir asistencia psicológica.
Es indispensable el permanente diálogo en las familias para conocer, lo que agobia a cada uno de sus integrantes y desde los hogares, buscar estrategias de solución.