La condición humana queda claro en este acto en donde pese a poder generar una imagen del reencuentro prefirió dejar pasar el instante y respetar el dolor de las victimas de un incendio en Chile y quitarse del sitio entendiendo la situación de esta familia, este tipo de actos nos debe hacer reflexionar sobre nuestra labor como comunicadores.
Muchos medios de comunicación aprovechan las tragedias para mostrar el lado más crudo de las situaciones que pueden vivir un grupo de personas y que refleja una mala práctica del ejercicio del periodismo.
Ante ello, un periodista chileno dio una lección de lo que es ejercer el periodismo con responsabilidad. Gonzalo Ramírez, de TVN de Chile, hacia un despacho en vivo en el pueblo de Santa Olga que se encuentra destruido por los incendios forestales que vienen azotando esa zona del país, cuando una familia llegó a los alrededores de su hogar, completamente calcinado por las llamas, y rompió en llanto.
El reportero se percató del hecho y decidió mover al camarógrafo a base de señas para que no muestre al aire el dolor de esta familia, víctima de la naturaleza.
Esta actitud fue elogiada por muchos televidentes en las redes sociales.
