El colombiano materializó un gran trabajo atacando a los 7 kilómetros de llegar a la meta y tras tener más piernas que sus rivales, de ahora en adelante se vestirá de rosa.
Con el puerto de montaña más alto hasta ahora del Giro de Italia llegó la anhelada y merecida victoria de Nairo Quintana. El colombiano atacó a 7 kilómetros, probó a Thibaut Pinot y a Vincenzo Nibali, los desgastó y cuando vio que tenía más piernas que sus rivales, les sacó el tiempo suficiente para quedarse con la etapa y de paso con la camiseta rosa.
El colombiano Materializó el gran Giro que por el momento viene desarrollando, y cuando todos pensaban que Nairo se quedaba sin un gregario de lujo tras la victoria y el esfuerzo que Gorka Izaguirre realizó el sábado, aparecieron el colombiano Winner Anacona y el costarricense Andrey Amador.
Ni los esfuerzos de Dumoulin y Mollema por llegarle a Nairo fueron suficientes para que el colombiano consiguiera su primera etapa en esta edición 100 del Giro. El colombiano literalmente se vistió con la camiseta del gran favorito a quedarse con la competición y de paso demostró que tiene más piernas que sus principales rivales.
Nairo a todos le sacó la ventaja suficiente para defender la camiseta rosada de la mejor manera de ahora en adelante. Especialmente al local Nibali, quien de los candidatos fue el que más desgaste hizo y el que al final quedó sin piernas.
Al final, el colombiano llegó con unos 20 segundos de ventaja sobre el francés Thibaut Pinot y el holandés Tom Dumoulin, segundo y tercero respectivamente. Además con el tiempo de bonificación por ser primero, en la general quedó a 28 segundos de su inmediato perseguidor.
Tomado del Espectador.