En el Zoológico de Cali, fue recibido Diego, un mono churuco víctima del tráfico ilegal de fauna silvestre.
Ahora Diego lleva una nueva vida con un grupo de hembras de su especie, tras ochos años de haber estado prácticamente en soledad. Para ello, Diego tuvo un proceso de entrenamiento y posterior acercamiento a las habitantes de este lugar, el trabajo de adaptación y aceptación fue todo un éxito y el cambio para este luchador ha sido positivo.
Los traficantes de vida silvestre, comercializan a los Mono Churuco, para consumo humano y en otros casos para mascota; es un gran problema que tiene a esta especie en peligro de extinción.
La extracción de su habitad natural tristemente le acarreo secuelas físicas, Diego tiene un problema en el corazón, razón por la cual tendrá que consumir medicamentos durante el resto de su vida con el fin de controlar su enfermedad, consecuencia del estrés sufrido.