Hace un buen tiempo Félix Enrique Ortiz Muñoz, había decidido migrar del Huila a Nariño, donde se radicó en el municipio de Llorente; su vida cambió desde hace cinco años cuando una trombosis lo sorprendió y con el pasar del tiempo empezó a padecer varios quebrantos de salud que lo sumieron en una profunda tristeza.
A sus 46 años, de nuevo tomó otra decisión que lo regresará a su tierra natal y esta vez para siempre; el hombre, en medio de su depresión ingirió una dosis de veneno, que le causó la muerte.
Su cuerpo será trasladado hasta el municipio de Pitalito, donde reside su familia, con el transporte especial de funerales Santa Cruz, las exequias están previstas para el día sábado 22 de septiembre.