Una de las chicas murió a causa de un golpe en la cabeza y otra fue acuchillada. Acto seguido el agresor confeso decidió «embalarlas» en plástico y llevarlas a la playa.
Dos jóvenes originarias de la provincia argentina de Mendoza se salieron del presupuesto durante su viaje por Perú y Ecuador y por eso aceptaron hospedarse en una vivienda precaria cerca de las playas de la costa ecuatoriana. La acogida que recibieron no fue nada calurosa, según estableció la investigación del horrible caso de doble asesinato registrado en el municipio costero de Montañita, en la provincia ecuatoriana de Santa Elena.
La versión de los fiscales se fundamenta en algunas pruebas recogidas y la confesión de un sospechoso que ha asumido parte de la culpa y ha aceptado colaborar con las autoridades, informa el diario ‘La Nación’. Fueron el propietario de la casa y su conocido, identificados como Alberto Mina Ponce y Aurelio Eduardo Rodríguez, quienes atacaron a las muchachas argentinas por separado, en dos cuartos distintos, cuando se encontraban alcoholizados.
Según relató uno de los dos detenidos, cuyas palabras ha citado un fiscal a cargo de la indagación en una entrevista telefónica con la emisora de radio La Red, cuando Mina Ponce fue con una de las muchachas a un dormitorio, la joven se molestó y lo empujó. Enojado, tomó un palo y golpeó con él a la chica en la cabeza, lo que supuestamente le causó la muerte.
A continuación el agresor se dirigió al cuarto donde se encontraba su amigo con la otra muchacha y allí «vio que había mucha sangre». Según su versión, el otro ecuatoriano fue el autor del segundo crimen, aunque el delincuente confeso ha admitido que la víctima todavía estaba con vida cuando entró.
El dueño del inmueble ha indicado también que su conocido ya se había escapado de la casa cuando decidió envolver en plástico ambos cuerpos. Después los llevó a una playa cercana, donde fueron encontrados horas después, indicó el fiscal.
Fuente RT