La concentración de dióxido de carbono en la atmósfera marcó un nuevo récord en 2020, pese a la pandemia
La agencia meteorológica de la ONU reportó que los niveles de CO2 ya son un 149% superiores a los de la era preindustrial. Según las mediciones de mitad de año, en 2021 habrá un nuevo máximo, lo que contribuye al aumento de temperaturas
La concentración en la atmósfera de dióxido de carbono (CO2), el principal gas de efecto invernadero, marcó un nuevo récord y se situó en 413 partes por millón en 2020, pese a la relativa reducción de nuevas emisiones que provocó la pandemia, alertó este lunes la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
A pocos días de que comience la Cumbre del Cambio Climático de Glasgow, la OMM advirtió que los niveles de CO2 en la atmósfera son ya un 149% superiores a los de la era preindustrial, y dada la larga duración de ese gas pueden contribuir a un aumento de las temperaturas durante décadas, incluso logrando emisiones netas
La agencia de la ONU también vaticinó que al término de 2021 las concentraciones de CO2 volverán a marcar niveles récord, y en este sentido mediciones realizadas a mitad de año en observatorios como los de Tenerife (España) y Hawai (EEUU) registraron concentraciones de hasta 419 partes por millón.
De acuerdo con esta agencia, la desaceleración económica causada por la pandemia “no tuvo ningún efecto evidente en los niveles atmosféricos de los gases de efecto invernadero ni en sus tasas de aumento, aunque sí se produjo un descenso transitorio de las nuevas emisiones”.
La OMM indicó que si no se detienen las emisiones, “la temperatura mundial seguirá subiendo”. Como el dióxido de carbono (CO2) es un gas de larga vida, “el nivel de temperatura observado actualmente persistirá durante varias décadas aunque las emisiones se reduzcan rápidamente hasta alcanzar el nivel de cero neto”, agregó.
“Tenemos que replantearnos nuestros sistemas industriales, energéticos y de transporte, todo nuestro modo de vida”, declaró el secretario general de la OMM, el finlandés Petteri Taalas, al presentar los nuevos datos, con los que la agencia espera influir en los compromisos que la comunidad internacional adopte en Glasgow.
“Muchos países están ahora fijando objetivos de neutralidad de carbono, y es de esperar que en la COP26 de Glasgow haya un dramático aumento en esos compromisos”, analizó Taalas, quien aseveró que los cambios “son viables económica y técnicamente, y no hay tiempo que perder para adoptarlos”.