Ante la preocupación por la alimentación de sus estudiantes, educador de Pitalito, tomó la decisión de hacer un llamado a los padres de familia, con un mensaje que sorprendió a todos y los hizo reflexionar.
Familia, muy buenos días.
Quiero ofrecer mil disculpas, pero hoy tengo una gran preocupación.
He revisado todas las loncheras de los niños, y me inquieta enormemente ver que estamos beneficiando más a las marcas comerciales que a nuestros hijos.
Hay algunas loncheras realmente nutritivas. No necesitamos ser expertos en nutrición para saber qué tipo de alimentos son convenientes para nuestros niños, y sé bien que una manzana, una pera, un tomate de árbol, un pan integral con avena, unos huevos hechos en casa y chocolate no están llenando a nuestros niños de los mismos químicos que un jugo de caja, unas papas Margarita, un paquete de gomitas, un salchichón «crudo» y una Pony Malta.
Con todo el respeto hacia ustedes, y con todo el amor y respeto hacia mis niños, les pido que seamos un poco más críticos y reflexivos al momento de alimentarlos.
Lo que nuestros niños comen no es responsabilidad de ellos, es una responsabilidad exclusivamente nuestra. Asumamos nuestro rol de padres con la responsabilidad que este requiere, y hagamos que el ejemplo que les damos sea el mejor.
Si permitimos que sean ellos quienes deciden qué comer, les apuesto a que la mayoría vendrá al liceo con comida “basura”.
Me tomaré al atrevimiento, y espero me disculpen, de revisar todos los días las loncheras de los niños. Quienes no traigan una lonchera digna de ellos, no la consumirán, y volverán a casa con los paquetes que hayan traído. Prefiero ver a mis niños con un poco de hambre mientras llega la hora del almuerzo, que verlos llenando su valioso cuerpo de químicos inservibles.
Por favor, si esto genera molestias, me disculpo nuevamente, pero no lo hago por ustedes ni por mí, lo hago por ellos.
Muchas gracias por su atención.
Que tengan un feliz resto de día.
Un abrazo.
