“Cada ocho días tenía como costumbre ponerse a tomar trago, se emborrachaba y comenzaba a andar en ese carro como loco arriesgando a atropellar a alguien” así lo afirma un habitante del municipio de San Agustín que siempre veía a Silvio Martínez Solarte quien se desempeña como soldado profesional pasar en estado de ebriedad y conduciendo.
Su estilo de vida hizo que se estrellara con un taxi causando daños en el vehículo y huyendo del lugar, tras el hecho la comunidad dio aviso a la policía quienes lograron su captura con el apoyo de otros taxistas; al hacerle la prueba de alcoholemia se corroboró su estado de embriaguez.
El capturado deberá responder por el delito a bien ajeno y adicionalmente acogerse a la sanción del código de policía.