Mariana es una caleña de 34 años, una morena humilde de escasos recursos a quien hace 3 años le encarcelaron a su amor.

Hace muchos años atrás Luis Alberto su esposo había cometido un hurto en Bogotá, el proceso investigativo en su contra no avanzó y él lo echó al olvido, al pasar de los años retornó a Cali su ciudad natal, lo que nunca imaginó es que tenía una orden de captura por reo ausente y en una requisa rutinaria resultó capturado.

Desde ese día todo cambió para los enamorados esposos, pero Mariana siguió con su amor firme a pesar de tener a su esposo en la cárcel, desde que lo encerraron sagradamente va cada domingo a hacerle su esperada visita conyugal.

A mediados del 2015, de Cali capital de Valle del Cauca Luis Alberto fue remitido a Pitalito en el Sur del Huila para tramitarle detención domiciliaria, dos meses después sin que avanzara el proceso, Mariana decidió instalarse del todo en Pitalito porque su recurso no le alcanzaba para los constantes viajes entre ambas ciudades, consiguió trabajo en casas de familia y se dedicaba al rebusque para sostenerse a ella, a su niña y lo necesario para su esposo.

MARIANA

Pero hace cinco meses quedó embarazada de nuevo, no pudo volver a trabajar porque su embarazo es de alto riesgo, el poco dinero obtenido en lo trabajado se le agotó en sus gastos normales y consultas médicas, gracias a información ofrecida por un guardián de la cárcel en Pitalito se enteró de la fundación “la casa donde mamá” en esta fundación sólo se le brinda hospedaje a quien lo necesita por un par de días o tal vez hasta una semana, pero el caso de Mariana y Malany su pequeña morenita de casi dos años es una excepción, ya lleva en la fundación cerca de dos meses y la gran mayoría del tiempo debe permanecer en reposo porque su cuerpo se inflama producto de su riesgoso embarazo.

“Cuando llegaron a la fundación la pequeña se encontraba en un cuadro de desnutrición avanzado pero gracias a las gestiones hechas desde la fundación se logró recolectar dinero para llevarla al médico y comprarle algunas vitaminas para su recuperación… recuerdo el día que llegaron aquí, ella me llamó y me contó que estaba con su hija de 15 años y la de 2 añitos y que estaba junto a la puerta de la cárcel, le dije que tomara un taxi y viniera ella respondió que iba a pedirlos regalados yo sentí sinceridad en sus palabras y le dije que si no los conseguía me volviera a llamar, media hora después me llamo y dijo que no había podido conseguirlos, que le indicara cómo llegar, le pedí que se esperara ahí y fui por ellas;  mientras tanto aquí en la fundación pusieron hacer un arroz con huevos y le tuvimos cena para cuando llegamos como a las 8:30 de la noche, narra a www.aldeasur.com Yesid Jiménez Velásquez director de la fundación.

 mariana y niña

Mariana, su niña y el bebé que crece en su vientre no tienen donde ni de que vivir, razón por la que ha tenido que recurrir a la solidaridad de la gente y pedir dinero, para al menos alimentarse, pero en medio de sus enfermedades, de su sufrimiento y a veces del desespero nunca olvida a su gran amor que está tras las rejas, de lo poco que recoge en la semana sagradamente cada domingo como la máxima entrega de amor devoto, se levanta a las cuatro de la mañana a preparar el almuerzo para su amado esposo.

Esta historia se cuenta ante la necesidad de una mujer, que no tiene un techo, no tiene dinero, aguanta hambre, no tiene ropa ni zapatos, está embarazada y tiene una bebé próxima a cumplir dos años, sumado a eso debe hacer trámites para que a su esposo finalmente le otorguen la detención domiciliaria, trámites que debe hacer en Pitalito y Neiva, y sin el más mínimo recurso para viajar, ni siquiera para un bus urbano y por si fuera poco debe recibir atención médica permanente que por su carnet de salud no se la pueden ofrecer en Pitalito si no en Cali a donde no puede viajar.

La ayuda hacia esta mujer es inmediata, quien desee brindársela puede ofrecerle comida, ropa para ella, su niña, implementos de aseo y todo lo necesario para su nuevo bebé, además de apoyo médico y por supuesto dinero.

Quienes deseen unirse en solidaridad se pueden dirigir a la Fundación La Casa donde Mamá en la calle 1 # 5-58 Barrio Trinidad en Pitalito Huila, allí está hospedada, recibiendo el apoyo de la fundación y de aquellos ciudadanos de buen corazón que comparten con ella y su pequeña hija, un poco de lo que tienen para mejorar su calidad de vida.

Mientras tanto su amor sigue en la cárcel, su embarazo de alto riesgo le impide trabajar, pero su deseo de mantener la familia unida pese al error de su esposo, la motivan a seguir luchando por su nueva criatura que crece en su vientre y su pequeña niña de dos años.

“Cualquiera puede cometer un error y ser privado de la libertad, pero no se le puede privar del amor y aquí estoy y estaré siempre cuando él así lo quiera”.  Dice Mariana, con lágrimas en los ojos, acariciando su vientre aferrada en la esperanza de su nuevo hijo.

El rostro de la menor es publicado bajo autorización de su progenitora.

www.aldeasur.com

Fotografías: suministradas

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