VOCES ENTRE LINEAS

Estas publicaciones hacen parte de un proyecto académico de estudiantes de comunicación social y periodismo, de la universidad surcolombiana, en la asignatura escritura II, en convenio con aldeasur.com ( primera entrega voces entre líneas)

Redaccion: Laura Valentina Sanchez Paladinez

La indiferencia de los jóvenes ante el conflicto armado en Colombia es un problema preocupante. A pesar de la crisis y la violencia que viven, muchos jóvenes se han acostumbrado a la situación y no se inquietan por mejorarla, atentando contra la esperanza y el desarrollo del país, puesto que cada vez son más jóvenes los que tienen un sentimiento de desilusión, sin embargo, algunos adolescentes no conocen la realidad, y por lo tanto no ven la necesidad de buscar alternativas que cambien la situación, haciendo de la indiferencia un cáncer social.

El conflicto armado en Colombia es un hecho doloroso y complejo que ha afectado a millones de personas durante décadas. Ha dejado una huella de violencia, desplazamiento forzado y violaciones a los derechos humanos, generando un profundo impacto en la sociedad colombiana. La guerra ha dejado cicatrices imborrables en la historia del país, creando no solo un registro de acontecimientos sino de antecedentes penales, dividiendo a comunidades enteras y sembrando el miedo en el corazón de sus habitantes, representando como la muerte está al servicio del egoísmo y la codicia. Y, como siempre, los que más sufren, son los inocentes.

Narrar y conocer  lo que ha sido Colombia, es tener en las manos un papel escrito con sangre, pero el Huila no se queda atrás, aunque el lunes, 26 de septiembre de 2016 a las 5 de la tarde, se llevó a cabo en Cartagena de Indias el acto histórico de la firma del Acuerdo de Paz entre el gobierno nacional y las guerrillas de las FARC-EP, los rastros que deja el pasado perdura en el corazón de los huilenses, nadie borrará las 1.288 víctimas por actos terrorista o  los  131.578 desplazados, mucho menos los 151 niños que fueron separados a la fuerza del calor de su madre, estos entre muchos casos  más, son las cifras citadas por la gobernación del huila en 2016 y son  los vacíos que divagan en las calles del departamento, demostrando que si hay una realidad por cambiar.

Bertol Brecht expresa “Primero se llevaron a los judíos, pero como yo no era judío no me importo. Después se llevaron a los comunistas, pero como yo no era comunista tampoco me importó. Luego se llevaron a los obreros, pero como yo no era obrero tampoco me importó… Ahora vienen por mí, pero ya es demasiado tarde.” Dándonos entre líneas un reflejo del comportamiento miserable y poco empático que poseemos, debemos procurar dejar de ser individualistas y buscar un beneficio colectivo, pues es sorprendente ver cómo los jóvenes parecen estar desconectados de una verdad que los persigue.

En definitiva, es de carácter vital que se promueva la educación y la formación de los jóvenes en temas relacionados con la paz o la resolución de conflictos. Brindarles herramientas y conocimientos en estas áreas les permitirá desarrollar habilidades para que puedan liderar iniciativas de paz y desarrollo. Esto no solo fortalecerá su sentido de pertenencia o empoderamiento, sino que también generará un impacto positivo en la sociedad de su conjunto. Asimismo, se debe fomentar la participación de ellos en espacios de toma de decisiones, tanto a nivel local como nacional e internacional sus perspectivas frescas y su creatividad pueden aportar soluciones innovadoras a los desafíos que enfrenta hoy nuestro pais.

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