Esder Pineda Peña, desmovilizado de las Farc, fue asesinado este fin de semana en su casa del barrio La Floresta, municipio de Algeciras, Huila.

Un desconocido lo atacó a tiros y emprendió la huida a pie sin que hasta ahora se conozca su identidad.

«Escuchamos disparos pero no vimos a nadie», señaló un ciudadano que pidió reserva de su identidad.

La Policía corroboró que el crimen sucedió cuando la esposa de la víctima se encontraba en la cocina «y cuando ella salió lo encontró tirado en el piso tras oír disparos de arma de fuego».

El desmovilizado, 48 años, padre de 2 hijos menores de edad, estuvo por años en las filas de la guerrilla y se acogió al proceso de paz que el gobierno firmó con esa agrupación.

Quienes lo conocieron señalaron que, tras la dejación de armas, se vinculó a una asociación que conformó con otros 18 desmovilizados para trabajar en proyectos avícolas relacionados con la crianza de gallinas y producción de huevos.

«Lo mataron delante de un hijo de 5 años», dijo un allegado a su familia.

El temor es generalizado en un grupo de desmovilizados que reside en Algeciras y que hacen parte de los programas de reinserción del gobierno.

«Hay miedo, uno sale de su casa y no sabe si regresa», dijo un exmiembro de la guerrilla.

El hecho violento fue rechazado por el gobernador del Huila, Jorge Enrique Dussan, quien presiduó en ese municipio un consejo de seguridad con la presencia de la cúpula militar y de Policía.

«Condenamos y rechazamos enfáticamente el hecho y vamos a tomar decisiones de fondo para obtener prontos resultados», dijo el gobernador y agregó que Pineda hacía parte del Programa de la Agencia Nacional de Reincorporación y Normalización.

«Le hemos pedido a las entidades encargadas de brindar seguridad y justicia, doblar esfuerzos para resolver lo más pronto posible los casos de homicidio que se han

presentado en lo corrido del año», dijo Dussán.

La gobernación ofreció una recompensa inicial de hasta 20 millones de pesos para quien brinde información que permita capturar a los responsables del asesinato de Esder Pineda.

El mandatario aseguró que «no permitiremos que los violentos nos lleven a las épocas de terror que vivimos en el marco del conflicto social y armado».

No hay que olvidar que en enero pasado fueron asesinados en ese municipio los líderes sociales Jhon Freddy Álvarez, presidente de la Asociación de Trabajadores Campesinos, y Mireya Hernández Guevara, extesorera de la Junta de Acción Comunal del barrio 20 de Julio.

Tomado de El Tiempo

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