Fabio Mariño Vargas, quien era el «Comandante Hipólito Blanco» en la organización fue designado por el presidente Gustavo Petro como miembro del Consejo Superior de la institución académica.
Fabio Es un Profesor de 60 años se hizo partícipe de los acuerdos de paz del M 19 en los años 84 y 85, posteriormente junto y con Carlos Pizarro, fue vocero de los acuerdos de paz del M 19 con el Gobierno Barco en 1990, ese año fue elegido Concejal en Cali, posteriormente fue candidato a la Asamblea Nacional Constituyente en 1990 por la ADM19. También es politólogo y especialista en Administración Pública y Alta Dirección del Estado, gestor social de procesos de participación ciudadana en los campos de la educación popular, la organización de vivienda popular, la defensa del medio ambiente y los derechos humanos y de la economía solidaria, ha desempeñado varios cargos públicos en instituciones como la Secretaría de Ambiente de Cundinamarca, el Ministerio de Ambiente, la Secretaría de Hábitat de Bogotá y fue Subsecretario de Salud en la Administración de la Bogotá Humana en la Alcaldía de Gustavo Petro-
El nombramiento de el exguerrillero del M-19 en la Universidad Militar incomoda a varios sectores de la comunidad castrense
Fabio Mariño Vargas, quien era el «Comandante Hipólito Blanco» en la organización fue designado por el presidente Gustavo Petro como miembro del Consejo Superior de la institución académica.
La Universidad Militar es una institución académica, y aunque tiene la condición de ser pública, desde su fundación en 1962 ha sido el brazo académico de las Fuerzas Militares.
De hecho, su génesis son los programas de Derecho, Economía e Ingeniería Civil que a comienzos de los años 60 inició la Escuela Militar de Cadetes dirigida a la capacitación de alféreces que quisieran optar por educación superior.
En 1980 el claustro fue promovido como una unidad administrativa especial de carácter educativo de educación superior adscrita al ministerio de Defensa; dos años después, adquirió la categoría de universidad y en 1984 se trasladó a su actual sede. Una estructura moderna ubicada al norte de Bogotá, en donde se invirtieron más de $100.000 millones del presupuesto público.
Para el año 2011, pasó del ministerio de Defensa al ministerio de Educación, constituyéndose como un ente autónomo del orden nacional y con un régimen especial.
Con el tiempo, abrió sus posibilidades a la formación académica de particulares, pero ha brindado un singular apoyo a los integrantes de las Fuerzas Militares y de Policía.
En el año 2015, de manos de la entonces ministra de Educación, Gina Parody recibió la acreditación de alta calidad. Cuenta con tres sedes, entre éstas, la más destacada, la Facultad de Medicina, que tuvo su origen en 1978, cuando el Hospital Militar Central en Bogotá le dio vida a la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud.
En la actualidad ofrece 29 programas académicos presenciales, 50 especializaciones médicas, 27 en otras áreas, 17 maestrías y tres doctorados. Una comunidad académica integrada por más de 50.000 personas, entre estudiantes, egresados, profesores y directivos.
Precisamente en la columna vertebral de educación superior de muchos particulares, pero sobre todo de muchos militares, no llegó con buen recibo la designación de un exintegrante del M-19.
Fabio Mariño Vargas nació en Boyacá en 1954. Tras recibir su formación básica y secundaria en un internado, apenas tenía 18 años de edad, ingresó a las filas del movimiento que había surgido dos años atrás, tras las irregularidades registradas y el señalamiento de fraude de los comicios electorales del 19 de abril de 1970, cuando Misael Pastrana Borrero se impuso extrañamente sobre Gustavo Rojas Pinilla.
Es decir, el movimiento insurgente M-19 liderado por Jaime Bateman Cayón, Iván Marino Ospina, Álvaro Fayad y Carlos Pizarro Leongómez, por hechos como asaltar vehículos y repartir lo hurtado entre los pobres, fueron considerados al inicio como una analogía del personaje de fantasía Robin Hood.
Sin embargo, las acciones del grupo fueron tomando otros rumbos y empezaron a ser conocidos por el robo de la espada de Bolívar, el hurto de las Armas del Cantón Norte en 1979, la toma de la Embajada de República Dominicana y el secuestro de un avión de Aeropesca.
También por el plagio de Martha Nieves Ochoa, mujer clave del clan de los hermanos Jorge Luis y Juan David Ochoa Vásquez, socios del extinto narcotraficante Pablo Escobar. Además, se recuerda al M-19 por la batalla de Yarumales, la toma del Palacio de Justicia en 1985 y un sinfín de secuestros de políticos, civiles, empresarios y demás víctimas.
En ese escenario, Fabio Mariño Vargas fue integrante activo, adoptó el nombre de «Comandante Hipólito Blanco», según él, como un acto de reivindicación de la mujer que cuidó al libertador Simón Bolívar.
Además de las acciones internas del movimiento en el país, en 1978 participó con la guerrilla sandinista de Nicaragua en contra de la dictadura de Somoza. Hizo parte del cuadro directivo de la agrupación guerrillera y del grupo negociador con el gobierno de Virgilio Barco.
Como desmovilizado, incursionó en política con los movimientos Alianza Democrática M-19, Colombia Humana y Partido Verde. Con otros antecedentes políticos, en 1990, fue elegido concejal de Cali y cuatro años después integró un proyecto de educación para la paz del entonces gobierno de Ernesto Samper.
Tras la culminación de ese gobierno, ingresó a Fenavip y en 2014, en la alcaldía de Gustavo Petro, hizo parte de Metrovivienda. Posteriormente, fue designado como subsecretario de Salud de Bogotá.
En el año 2018, fue designado asesor de paz de la gobernación de Boyacá e integrante de la junta directiva de Confiar. Hace unos años escribió el libro «El Perdón» en donde detalló sus experiencias en el M-19 y su reincorporación a la vida civil.
Ahora, desde el Consejo Superior de la Universidad Militar, tendrá como misión implementar los postulados del presidente Gustavo Petro.
FUENTE ;
https://agenciapi.co/investigacion/academia/el-nombramiento-de-un-exguerrillero-del-m-19-en-la-universidad-militar-que-incomoda-los-uniformados