Muchos de los actores de la violencia hablaron sobre su paso por esta zona ;

En cuatro versiones libres colectivas, los exparamilitares contaron su recorrido por esta región y así iniciaron su proceso en el marco de la Ley de Justicia y Paz ó Ley 975 de 2005 dentro de la Legislación de Colombia marco jurídico promovido por el gobierno de Álvaro Uribe Vélez y aprobada por el Congreso para facilitar el proceso de desmovilización de paramilitares en Colombia, aunque eventualmente podría ser utilizada en procesos de desmovilización de grupos guerrilleros.

Los inicios del Bloque Calima en Pitalito el relato de John Hermes Orozco Méndez, alias ‘Mono’ o ‘Michel’;

El exparamilitar contó que a mediados de 2000 la guerrilla lo declaró objetivo militar porque reparaba las motos de las Auc en Puerto Asís, Putumayo. Como era menor de edad, alias ‘Mario Emboscada’ le dijo que continuara arreglándoles las motos y que cuando cumpliera los 18 años se fuera a hacer un entrenamiento a Puerto Caicedo.

En junio de 2003, por medio de un exparamilitar de Putumayo, entró al Bloque Calima en Pitalito, Huila, debido a que el grupo paramilitar en Putumayo se había acabado por unos combates en los que perdieron muchos hombres en febrero de 2003.

Álvaro Martínez Delgado, alias ‘Miguel’ o ‘Indio’

A finales de junio de 2002 entró al Frente Sur Andaquíes en Caquetá. Empezó como informante de los paramilitares y después se vinculó como urbano cometiendo asesinatos selectivos. En ese grupo estuvo durante cuatro meses y después pasó al Bloque Calima, en el municipio de Pitalito, Huila.

José Antonio Galeano López, alias ‘Toño’

En noviembre de 2002 ingresó al Bloque Calima en Pitalito, Huila. Allí, alias ‘Sancocho’ lo nombre jefe de urbanos en San José de Isnos. Fue capturado el 6 de octubre de 2003 en Pitalito.

Desde 1981, este paramilitar perteneció a varios bloques paramilitares que delinquieron en diferentes departamentos del país. Empezó en Antioquia, pasó a Puerto Boyacá con el asesinado jefe paramilitar Henry Pérez, perteneció a Los Tangueros de Fidel Castaño, delinquió en Chocó, en el Magdalena Medio con Ramón Isaza, Urabá, los Llanos Orientales con el Bloque Centauros y en Huila con el Bloque Calima que mantuvo su accionar en Pitalito Huila.

LAS MASACRES DE PITALITO Y LAS VICTIMAS DESDE 1997

Noviembre de 1997 Miembros del Frente 13 de las Farc

Miembros del Frente 13 de las Farc llegaron el 29 de noviembre de 1997 a una carretera de la vereda Costa Rica al suroccidente del municipio de Pitalito, Huila, y asesinaron a siete personas. Los guerrilleros ataron a los pobladores, los apuñalaron en varias ocasiones en el tórax y abdomen, luego los pusieron boca abajo en la orilla de la carretera y les dispararon en la cabeza, uno de ellos recibió ocho impactos de bala.

Las víctimas, que vivían en los municipios de Oporapa y Saladoblanco, eran jóvenes entre los 20 y 30 años de edad, y cuatro de ellos pertenecían a una misma familia.

La masacre revivió el temor en los habitantes del municipio, pues cuatro meses atrás fueron asesinados cuatro hombres en la vereda La Coneca, a cuatro kilómetros de Pitalito. El frente 13 fue una estructura que años después hizo parte del Bloque Sur de las Farc.

Agosto de 2001
Grupo Armado: Grupo paramilitar no identificado

Hacia las 7 de la noche del 9 de agosto de 2001 integrantes de un grupo paramilitar no identificado asesinaron a cinco personas en el municipio de Pitalito, Huila, y en las veredas Honda Porvenir y Cálamo, cercanas a la cabecera municipal. Las víctimas fueron asesinadas de impactos con armas de fuego.

Los paramilitares ingresaron en el barrio Popular en Pitalito, por la carrera 15, donde asesinaron a Jorge Anturí y John Correa. El grupo ilegal luego se dirigió por la vía de la glorieta San Antonio a las veredas Honda Porvenir y Cálamo, caseríos cercanos a Pitalito, y allí asesinaron a Wilson Rodríguez, José Buitrón y Javier Caicedo.

En la zona delinquían paramilitares del Frente Farallones del Bloque Calima, que consideraban al municipio como un punto estratégico por los cultivos de coca que se habían plantado poco antes en sus alrededores. El Calima asesinó y desapareció a cientos de personas y generó el desplazamiento de otras miles. En la región también han delinquido guerrilleros del Bloque Sur de las Farc.

Noviembre de 2002
Municipio: Pitalito
Grupo Armado: Paramilitares del Bloque Calima (1999 – 2004)

Después de la media noche del 3 de noviembre de 2002, tres integrantes del Bloque Calima asesinaron a cuatro personas en el municipio de Pitalito, Huila. Las víctimas fueron fusiladas, algunas en el perímetro urbano y otras en el área rural del municipio.

Los cadáveres de dos mujeres fueron hallados en la vía que conduce al terminal de transportes de Pitalito, los otros dos cuerpos los encontraron en una vereda cercana llamada Zanjones. Los paramilitares acusaron a las víctimas de ser supuestas informantes de la columna móvil Teófilo Forero del Bloque Sur de las Farc.

El grupo paramilitar que perpetró la masacre había llegado a Pitalito entre junio y julio de 2002 por órdenes de José Hebert Veloza alias ‘HH’, quien envió a 30 hombres a disputarse el control del territorio con las Farc. En el proceso de Justicia y Paz, Veloza, quien fue extraditado en los Estados Unidos en 2009, admitió su responsabilidad en la masacre.

Agosto de 2005
MASACRE DE LA LAGUNA
Vereda o Corregimiento: La Laguna y Arrayanes
Grupo Armado: Grupo paramilitar no identificado

Hacia las 11 de la noche del 4 de agosto de 2005, cerca de diez integrantes de un grupo paramilitar llegaron a una vivienda en la vereda Arrayanes, ubicada en el corregimiento La Laguna en el municipio de Pitalito, Huila, y asesinaron a cuatro personas e hirieron a una más. Los ‘paras’ sacaron a los ocupantes de la casa, los obligaron a tenderse en el suelo y les dispararon.

Las víctimas, incluidos dos menores de 15 y 17 años de edad, fueron señaladas por los hombres armados de ser supuestos guerrilleros. Dos semanas antes, un grupo de paramilitares asesinó en similares circunstancias a Feliciano Gómez, padre de tres de las víctimas. De acuerdo a cifras oficiales, en 2005 se desplazaron más de 340 personas de Pitalito.

DAS nos ayudó en el Huila: ‘Betún’ facilitaron el ingreso a las Autodefensas a Pitalito, Huila.

Según el desmovilizado, miembros del DAS le facilitaron el ingreso a las Autodefensas a Pitalito, Huila. Los agentes les prestaban seguridad, transporte, información, identificaciones falsas y a cambio ellos hacían el trabajo sucio.
En breve: En una nueva jornada de versión libre en Medellín, John Jairo Rentería Zúñiga, alías ‘Betún’, confesó algunos hechos relacionados con operaciones paramilitares en el municipio de Pitalito, Huila, y en poblaciones de Caquetá vecinas a la llamada zona de distensión. En su relató destacó, en esta ocasión, los nexos con sectores de la Fuerza Pública.

Nombres mencionados: Antonio Londoño Jaramillo, alias ‘Rafa Putumayo’; Fernando Mateus, alias de ‘Paquita’; alias ‘Ñoño’; alias ‘Álvaro’; Departamento Administrativo de Seguridad (DAS); Policía Nacional, Ejército Nacional.

Lugares mencionados en la versión libre: Puerto Asís, Pitalito, Florencia, Montañita, El Doncello, Paujil, Puerto Rico, San Vicente del Caguán.

Los paramilitares aseguran que miembros del DAS les facilitaros el acceso al Huila. Fotomontaje VerdadAbierta.com
Así lo dejó en evidencia ante fiscales de la Unidad de Justicia y Paz en Medellín el desmovilizado paramilitar John Jairo Rentería Zúñiga, alías ‘Betún’, quien integró el frente Sur del Putumayo creado en 1998 con integrantes del Bloque Bananero de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (Accu) por orden del jefe paramilitar Carlos Castaño Gil.

“Nos manteníamos en carros del DAS, con armamento de ellos”, declaró Rentería Zúñiga a la Fiscalía en las audiencias de versión libre realizadas esta semana. La coordinación de los paramilitares de las Accu con los funcionarios estuvo a cargo de un hombre conocido con el alias de ‘Álvaro’, un ex sargento de la Policía Nacional que se vinculó a la organización armada ilegal como informante.

Según el paramilitar, la complicidad era tan visible que la gente en Pitalito no veía a alias ‘Betún’ como paramilitar, sino como miembro del DAS. El desmovilizado ingresó a las filas de las Accu en 1997 en el Urabá antioqueño al bloque Bananero y en 1998 fue trasladado al sur del país como integrante del frente Sur de Putumayo.

“Utilizábamos sus chalecos, sus gorras y hasta hacíamos requisas con ellos. Los acompañaba (a los agentes del DAS) en los operativos. Recuerdo que viajaba mucho en una camioneta Toyota cuatro puertas vino tinto”, relató alias ‘Betún’, quien aseveró no recordar ningún nombre de los funcionaros del DAS involucrados con ellos durante los meses de junio, julio, agosto y septiembre de 2001, periodo en el cual estuvo este paramilitar como patrullero urbano en Pitalito.

De acuerdo con este versionado, quien fue capturado el 10 de junio de 2004 y luego presentado por el bloque Bananero de las Accu como postulado a la Ley de Justicia y Paz, la mayoría de los funcionarios de esa agencia de seguridad en el Huila fueron desvinculados de la entidad y varios de ellos pasaron a integrar las filas paramilitares.

Un comando del frente Sur de Putumayo arribó a Pitalito a mediados de junio del año 2001 procedente de Puerto Asís, Putumayo, por orden del comandante paramilitar de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc) Carlos Castaño Gil.

De acuerdo con las instrucciones entregadas a alias Betún por su jefe, un hombre llamado Antonio Londoño Jaramillo y conocido como el comandante ‘Rafa Putumayo’, se trataba de copar la zona y desterrar de allí a la guerrilla de las Farc.

“El comandante Rafa nos explicó que Castaño le dio orden de trasladar un grupo a Pitalito, que allá había mucha guerrilla y varios grupos que habían entrado no aguantaban la presión de las Farc. Entonces la recomendación era que enviara gente que aguantara, ya probada, y le quitaran e dominio a la guerrilla”, contó alias Betún. “De lo contario, nos dijeron, le darían la zona a otro grupo”.

En su relato a la Fiscalía, ‘Betún’ aseguró que a su llegada a Pitalito, las Accu ya tenían allí como informante a ‘Álvaro’, quien se convirtió en el segundo al mando de esta estructura, liderada por un hombre identificado como alias ‘Ñoño’.

“Álvaro tenía muchos contactos y junto con ‘Ñoño’ coordinaron algunas tareas con gente del DAS y algunos de la Policía, que eran los que nos ayudaban”, narró el ex paramilitar y agregó que “con el Ejército no se pudo. Ellos nos mandaron decir que no contáramos con ellos y a donde nos vieran nos iban a detener”.

La relación con un sector de la Policía Nacional era de apoyo, al punto que a finales de julio de 2001 capturan tres hombres del frente de las Accu, con varias armas largas, momentos antes de perpetrar un homicidio contra un presunto miliciano de las Farc, pero por gestiones de alias ‘Álvaro’ fueron dejados en libertad y se les devolvieron sus armas.

“Tampoco era toda la Policía, uno tiene que ser sincero. Eran como tres patrullas con las cuales se podían hacer trabajos. De hecho, a una de las patrullas le llamaron la atención porque durante su turno era que cometíamos los homicidios”, explicó Rentería Zúñiga, quien aseveró que semanal o quincenalmente se les daba un dinero.

Ese comando del frente Sur del Putumayo no duró más de cuatro meses en Pitalito. De acuerdo con este versionado, la financiación que recibían por parte de algunos caficultores no daba para financiar el grupo, compuesto por cerca de diez hombres.

“Nosotros le cobrábamos un impuesto a los cafeteros, pero no recogíamos sino uno o dos millones de pesos, que no alcanzaba para pagar la nómina, los arriendos, los carros, el armamento. La plata para ajustar los gastos nos la enviaban desde Medellín”, dijo ‘Betún’.

Según ha documentado el centro de investigación académica Cinep, la masacre fue perpetrada por grupos paramilitares. En la región delinquió el Frente Farallones del Bloque Calima al mando del extraditado José Hebert Veloza alias ‘HH’; el Frente Sur Andaquíes del Bloque Central Bolívar, que si bien se concentró más en Caquetá, nació y también delinquió en Huila y estructuras del Bloque Sur y el Comando Conjunto Central Adán Izquierdo de las Farc.

Los enfrentamientos entre paramilitares y guerrilleros por el control de los cultivos de coca de la zona ocasionaron la muerte a centenares de civiles.

Investigación aldea sur derechos reservados.

Fuentes.
Revista semana y http://www.verdadabierta.com Y http://rutasdelconflicto.com

(Foto: Afp/ VANGUARDIA LIBERAL)

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