El saludo proviene de los propios habitantes de esta región misteriosa, desde la cuna del pueblo artístico y escultórico más importante de la América Precolombina, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1995.
Su Historia.
Pocas historias son tan ricas, variadas y prolongadas en el tiempo como la de nuestro San Agustín. Esta, básicamente, esta dividida en dos: en primer lugar esta el pasado precolombino, cuya referencia mas antigua fue establecida en el alto del lavapatas siglo XXXIII AC y data del mismo periodo en la que importantes culturas del mundo florecían como la cultura Kurgan en el caucazo solo por nombrar una. La escritura sumeria y el calendario egipcio corresponden también a esta época.
De todo ese tiempo en el que se desarrolla la cultura agustiniana y que llega Hasta el siglo VIII de nuestra era, casi nada sabemos, mas allá de aquello que los estudiosos a lo largo del siglo XX han logrado descifrar o inferir de la evidencia arqueologica.
Desde entonces los acontecimientos resultan mas conocidos: en 1609, cuando ya El mundo conocía la primera parte de don quijote, San Agustín apenas aparece mencionado como un poblado de indígenas de la hacienda laboyos. Desde entonces se registran destrucciones y traslados del caserío, pero aun fue necesario que un clérigo Mallorquino, Fray Juan de santa Gertrudis , que casi accidentalmente paso por aquí en 1757, en su camino hacia timana, fuera el primero en observar y registrar, desde su óptica de religioso, muchos de los grandes monumentos que habían permanecido en silencio, ocultos entre la maleza y la humedad durante casi mil años.
Pocos años más tarde, el 20 de noviembre de 1790, un año después de iniciada la revolución Francesa, y tras la presencia de don Lucas de Erazo y Mendigaña, San Agustín es elevada a la categoría de aldea. Hacia 1798 un joven Payanes, a quien algunos historiadores ubican para ese entonces viviendo en Timaná y al que la posterioridad recordará como el sabio Caldas hizo presencia en San Agustín, dejando plasmada sus impresiones en su obra El Semanario del Nuevo Reino de Granada.
Los acontecimientos del siglo XIX para San Agustín no fueron menos valiosos. En 1857 llego hasta aquí al frente de la llamada comisión coreográfica el coronel Italiano Agustín Codazzi, más tarde, en 1892, el General Carlos Cuervo Marques se convertiría en el primer Colombiano en hacer una reseña académica de su viaje a San Agustín, que se ha constituido en importante faro guía de las investigaciones posteriores. Queda también el recuerdo de esa época , la expedición del museo británico cuyos miembros duermen en el fondo del océano abrazados de unas cuantas esculturas nuestras que talvez ya jamás recuperaremos y conoceremos. San Agustín tampoco fue ajena a la literatura romántica y aventurera del siglo XIX, si se confirma que Jorge Isaacs, el autor de la María, alguna vez estuvo aquí.
Ya para entonces, amén de los visitantes ilustres, la región se había convertido en una especie de tierra prometida, y fueron los tiempos de la quina y el cedro. La guerra de los mil días también llego hasta aquí y no faltaron los fusilados y castigados en el actual Parque Simón Bolívar. Llegaron Nuevos grupos humanos, procedentes de Nariño y el Caúca, se asentaron en esta tierra, que era, como lo dice la Biblia, una tierra abundante en leche y miel. El camino nacional que atraviesa el macizo colombiano fue testigo silencioso de muchas cosas que vivieron quienes intentaban llegar a esta región en busca de un mejor vivir. El señor Preuss, científico alemán llego en 1913, y con ello hizo apertura aun proceso que habría de cambiar nuestra breve historia para siempre. Sus fotos son hasta la fecha las más antiguas tomadas en San Agustín.
Por ordenanza del 8 de abril de 1926, San Agustín se convirtió en municipio y de los acontecimientos sucesivos hemos aprendido más por los relatos de nuestros abuelos que por los libros de texto: Vino hasta aquí el legendario americanista frances Paul Rivet, que en las fotografias de la época apenas aparece como un vecino del pueblo, luego el Brasilero monseñor Federico Lunardi, Jose Pérez de Barradas, Gregorio Hernandez de Alba y don Juan Friede, quien desde la helada tierra de Ucranía se acento entre nosotros por más de 20 años, y hoy es reconocido como uno de los historiadores más importantes del mundo.
En los años 30 tuvimos nuestros primeros acueductos y alcantarillados cuyos tubos fueron traídos al lomo de mula. Para 1942, mientras la segunda Guerra Mundial arrasaba Europa, el esfuerzo conjunto de un grupo de Agustinianos construía la carretera hacia Pitalito y el puente sobre el río sombrerillos. Las imágenes de la época nos muestran a mucha gente asombrada ante la expectativa del progreso plasmada en los primeros vehículos que paseaban por lo que hoy es la calle tercera.
A partir de entonces todo ha sido vertiginoso: 1943 fue el año de origen de nuestra Institución Educativa Insignia: El Colegio Nacional Laureano Gómez y 1948 el año en que tuvimos nuestra propia energía eléctrica. Los años 50 nos aportaron el legado de las primeras ferias, la telefonía y la Caja Agraria entre otras cosas. Los años 60 se inauguraron con nuestro Parque Simón Bolívar; fueron los tiempos de los testamentos del Doctor Agustín Pérez, del Hospital Arsenio Repizo, luego llego el transporte intermunicipal que facilitaría a muchos agustinianos desplazarse hasta Pitalito para ver la llegada del hombre a la luna. Se levantó el templo de la cripta y con los años 70 surgió la emisora Atalaya y la aparición de los primeros televisores, se construyó la nueva Galería Municipal.
De los años 80 conservamos la televisión a color, nuestras calles pavimentadas y la primera elección popular de alcaldes. En 1990, conmemoramos 200 años de haber sido fundados y en 1995 la UNESCO declaro a nuestro Parque Arqueológico como PATRIMONIO HISTORICO Y CULTURAL DE LA HUMANIDAD. Hoy contamos entre nuestros visitantes a más de un presidente de la República, dignatarios de todo el orbe y cientos de miles de turistas anónimos que vienen se maravillan y se van.
Fuente ; Alcadia san agustín.