ESPECIES INVASORAS: ¿Un problema para ecosistemas estratégicos como los humedales?

Los humedales son ecosistemas estratégicos en la biósfera que brindan servicios como la regulación hídrica y el mantenimiento de la biodiversidad. Sin embargo, a lo largo de la historia estos ecosistemas han sido seriamente afectados y transformados por el desarrollo humano.

En Colombia, pese a la gran riqueza hídrica y la amplia diversidad de humedales la situación no es muy distinta.

Tal es el caso de humedales remanentes ubicados al interior o en las inmediaciones de centros urbanos, un ejemplo de ello son los humedales de la ciudad de Bogotá.

Una investigación iniciada por el Grupo de Restauración Ecológica (GREUNAL) en convenio con la Secretaria Distrital de Ambiente de Bogotá y continuada por el biólogo Julián Esteban Díaz Triana*,  antiguo instructor del SENA en el departamento del Huila, y magíster de la Universidad de Colombia, mostró que la transformación histórica de los humedales capitalinos ha producido la introducción, establecimiento y expansión de diferentes especies de plantas invasoras terrestres.

Las principal invasión de plantas en los hábitats terrestre y de borde en los humedales de Bogotá la constituye el pasto kikuyo (Cenchrus clandestinus) el cual ocupa grandes extensiones del estrato herbáceo. B. Históricamente los humedales se han fragmentado y reducido con los procesos de urbanización en las ciudades, actualmente existen casos en los cuales las urbanizaciones están muy cerca de la franja terrestres remanente de los humedales.

El estudio consistió en determinar el grado de invasión de estas plantas mediante atributos como la riqueza de especies y su abundancia, como una medida del impacto de las invasiones en doce de los humedales bogotanos agrupados dentro de la categoría de Parques Ecológicos Distritales.

Adicionalmente se calcularon algunas medidas morfométricas de los humedales, encontrando que el grado de invasión de plantas terrestres aumenta con medidas relacionadas con el tamaño (área total de los humedales) y la oferta del hábitat (área de franja terrestre y perímetro del cuerpo acuático).

Al interior de los humedales se han construido canales para drenar los cuerpos acuáticos o conducir vertimientos de zonas aledañas hacia su interior. Estos canales son susceptibles a la invasión de plantas acuáticas en su interior y plantas terrestres en su área de ronda y además pueden servir como rutas para la propagación y expansión de diferentes especies.

De acuerdo con la investigación, otros factores que inciden en la aparición de mayor número de invasiones de plantas y su posible expansión, son los disturbios y los tipos de uso del suelo. Los disturbios son eventos de transformación que modifican el hábitat y hacen más disponibles los recursos rápidamente utilizados por las especies invasoras. Entre los disturbios más frecuentes se encontraron el establecimiento de rellenos, la construcción de caminos interiores y la canalización. Respecto al uso del suelo en el área adyacente a los humedales los resultados del estudio mostraron que son más importantes los cambios de uso acumulados en el tiempo para el desarrollo de las invasiones que los usos del suelo propiamente actuales. Ampliar información aquí.

Los resultados de este estudio muestran la importancia de considerar a las especies invasoras dentro de las agendas de uso y manejo sostenible de los humedales, pues invasiones de plantas terrestres y acuáticas pueden afectar el funcionamiento de estos sistemas e incidir negativamente en la provisión de servicios ambientales esenciales para el bienestar de la sociedad y la salud humana, especialmente en la medida en que no se controlen y generen desequilibrios ecológicos.

Aunque en el caso de humedales urbanos el carácter natural de los mismos se ha perdido y actualmente funcionan como “nuevos ecosistemas” constituidos por cierta variedad de especies exóticas e incluso elementos artificiales urbanísticos, valores de conservación como el hecho de ser reservorios hídricos o hábitat de paso para aves migratorias permanecen vigentes, por lo que la gestión ambiental sobre el manejo de las invasiones biológicas es relevante para promover acciones de entes territoriales, empresas privadas y la sociedad civil, que busquen sostenidamente en el tiempo evitar factores reiterados que propicien o acentúen los impactos negativos generados por las especies invasoras y que se enfoquen en promover y lograr la recuperación ecológica de estos valiosos espacios dentro de las ciudades o sus áreas periféricas. Para esto, el desarrollo de proyectos de restauración y monitoreo ecológico de los humedales en manos de científicos locales, pobladores voluntarios, activistas y gobernantes pueden ser alternativas concretas con las cuales se logre mantener a los humedales como ecosistemas estratégicos en las diferentes regiones del país.

Actividades como el pastoreo generan fuertes presiones e impactos al interior de los humedales. Esta ha sido una actividad histórica tras la desecación de terrenos propios de los humedales y el reemplazo de áreas naturales por pasturas.

Fuente *Entrevista realizada al investigador el 17 de abril de 2019.

Fotografías e información *Julián E. Díaz Triana.

*Unimedios

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *