Sin embargo, hay cuestiones mucho más importantes que pasan desapercibidas y que afectan directamente a la población nacional o, como expresarían los hombres del común, al pueblo. Mientras los colombianos nos sumimos en discusiones por los eventos descritos en un inicio, las leyes se ponen sobre los escritorios para ser aprobadas y, al desconocerlas, pecamos por ignorancia. Por ende, el conocimiento de la Ley es lo que nos dará la certeza de lo que ocurre en nuestro país y de lo que podemos hacer para hallar una solución. Hace ya un tiempo que el gobierno nacional nombró una Comisión de Expertos con el ánimo de revisar, ajustar y redactar el documento final de la Reforma Tributaria. Hasta ahí todo suena de cierto modo normal. Empero, en el Capítulo IV de dicha Reforma, como no se hacía desde el año 1974, se pone en riesgo la existencia, no solo de las Fundaciones, sino también de las Asociaciones y Corporaciones.
Con los recientes escándalos de despilfarro de dinero en la refinería de Cartagena REFICAR, con un sobre costo de más de 4.000 millones de dólares, sumado a las muertes de los niños Wayúu que se han convertido en un símbolo de la corrupción de nuestros dirigentes, cabría preguntar ¿Cuánto dinero se ahorra el gobierno nacional gracias al trabajo que hacen las fundaciones?
En este orden de ideas, son las organizaciones las que hacen un trabajo admirable; personas que sacan recursos incluso de su propio bolsillo para ayudar a niños que no tienen la oportunidad de alimentarse bien, ancianos que han sido abandonados, animales que son recogidos en las calles, enfermos terminales de cáncer u otras enfermedades a quienes las EPS no atienden debidamente. Todos ellos favorecidos por los corazones dispuestos siempre a ayudar. Además, ¿qué hay de las organizaciones que limpian los ríos, los bosques y, en general, todas las acciones en pro de los demás?
Con este panorama, lo que se puede evidenciar es que la nueva Reforma Tributaria pretende “meter en cintura” a las fundaciones, aduciendo que hay fuga de recursos y evasión de impuestos. Esto no está lejos de la realidad; para dar un ejemplo podemos ver cómo las corporaciones gubernamentales que se han creado para apoyar e impulsar el tercer sector, se gastan más del 50% de sus recursos en burocracia, habiendo perdido con esto el rumbo por el cual fueron creadas. Siguiendo con datos interesantes, del 100% de las fundaciones, según las investigaciones de la Comisión de Expertos, increíblemente, el 4% de ellas manejan el 96% de la plata destinada para esta labor. Sumado a esto, las fundaciones, organizaciones y corporaciones sociales, solo podrán gastar el 20% de sus recursos en administración. El mismo porcentaje aplica para los recursos que obtengan y, de sobrepasar estos gastos, se ven obligadas a declarar renta. Así, estas son solo algunas de las nubes negras que rodean actualmente el futuro del sector social en nuestro país.
Quejarse no sirve de mucho porque, al fin y al cabo, solo quienes se levantan sobre los demás, sin llevar quejas en su boca, son quienes pueden empezar a realizar un cambio que propenda por una Colombia equitativa y justa. Por lo tanto, la Fundación La Voz de la Consciencia, en un trabajo concienzudo, luego de haber compartido con más de 400 organizaciones sociales a nivel del país, se dio a la tarea de investigar, analizar y proponer soluciones a esta problemática coyuntural que amenaza con desaparecer el 96% de las organizaciones sociales de base que trabajan con sus propios recursos y por convicción, con muchas necesidades para llevar a cabo su impacto social y que han sido imparables a lo largo de los años en la construcción de país, de nuestra Matria.
Debido a esto, La Voz de la Consciencia está impulsando, en todos los municipios del país, la recolección de firmas que respaldan un Derecho de Petición que complementa la investigación realizada por un equipo llamado Comisión Voluntaria de Ignotos para que dicha investigación tome el peso que merece, pues el apoyo no es para una Fundación, ni para las Asociaciones ni Corporaciones, es un espaldarazo a todas las personas que no tendrían cómo acceder a un servicio especial, a un plato de comida y a tantas actividades que a diario realizan, en el silencio, las organizaciones de base de nuestro país.

Todos los ciudadanos que deseen apoyar este proceso pueden ingresar a http://comisiondeignotos.lavozdelaconsciencia.org/#, donde encontrarán los insumos necesarios para sumarse a este importante proceso. Una firma puede hacer la diferencia, porque pequeñas acciones valen más que grandes intenciones.

Si están interesados en este proceso, por favor comuníquense con nosotros.
¡Ayúdennos a difundir!

¡Corramos la voz!

¡Es nuestro deber proteger la existencia del Sector Social pues este, con su trabajo constante en el silencio, es quien le da vida y paz a nuestro país!

“Unión: Contemplada como una fuerza capaz de sumar a los pueblos, sus hombres, sus conocimientos, su sabiduría, en torno a un propósito común en beneficio de la comunidad.” (72 PGdC)

Escrito para www.aldeasur.com por: Fánor Benavidez T.

Voluntario
Fundación La Voz de la Consciencia

siguenos

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *