El fin de semana en San José del Fragua se firmó uno de los más esperados acuerdos para la sustitución integral de cultivos de uso ilícito en el Caquetá.
El acto se dá luego que durante los días 6, 7 y 8 de julio de 2017, los cocaleros se reunieran en Zabaleta, Fraguita, Yurayaco, para debatir los términos del documento final.
Campesinos de todos los costados de ese municipio de la zona sur del piedemonte amazónico, esperan que el gobierno les cumpla con soluciones integrales.
La firma del acuerdo para la sustitución integral de cultivos de uso ilícito en San José del Fragua, mostró cómo están las cargas para avanzar en la sustitución integral de los cultivos de coca, uno de los temas fundamentales del proceso de implementación de los Acuerdos firmados con las Farc.
De un lado, una cohesión campesina que no quiere soluciones pasajeras y forzadas y, de otro, la posición institucional que parece tener más afán por que los campesinos arranquen las plantas que por ofrecer soluciones de base a una problemática social. Además, no pueden faltar los que no desaprovechan oportunidad para hacer política con los Acuerdos.
En el municipio de San José del Fragua, los cocaleros lograron avanzar en una propuesta de sustitución en el marco de los acuerdos; allí nació la orientación de realizar un diagnóstico vereda por vereda, para conocer en detalle cuál es el estado de las familias cocaleras y sus propuestas en todo el departamento.
El objetivo, desde que comenzó a tomar forma el Plan Nacional Integral de Sustitución, PNIS, fue el de comenzar un plan que les garantice una actividad económica legal y la sostenibilidad económica del mismo, sin la lógica del corto plazo que siempre ha caracterizado los ofrecimientos de todos los gobiernos.
Es así como cinco núcleos veredales acordaron firmar con el gobierno un documento (Ver enlace de abajo) en el cual se comprometen a sustituir por lo menos 1.351 hectáreas de coca a cambio del cumpliendo de una serie de componentes que están en el PNIS, tales como: Plan de Atención Inmediata (PAI), para los Núcleos Familiares de Cultivadores y Cultivadoras, PAI para los Recolectores que sean reconocidos y avalados por la asamblea comunitaria y el PNIS, todo lo cual debe incluir a la población infantil, a las mujeres, a los ancianos. Se trata de un compromiso por cumplir que debe abarcar todas las dimensiones de la problemática, distinto a como el Estado ha venido abordando la problemática, con ‘chichiguas’, a decir del campesino, y con judicialización y uso de la fuerza.
Documento firmado por las partes en San José del Fragua
Lea aquí el Documento.
Fuente; Oscar Neira, Recpsur Caquetá