Según un artículo publicado por la el periódico Deutsche Welle de Alemania en Colombia se avanza ya con un análisis de un protocolo de un estudio clínico presentado al INVIMA para que una vez aprobado y realizado el trabajo de campo, permitiría, además del uso de plasma convaleciente, fabricar «un producto con mucha mayor eficacia y seguridad: la inmunoglobulina humana anticovid-19».

El cuerpo humano, productor de una terapia probada

¿Cómo ayudar a los pacientes mientras llega una vacuna?  Hasta ahora, no existe tampoco evidencia de que los medicamentos usados sean seguros y efectivos. La carrera mundial por la elaboración de una terapia es febril, y en ella, los «recuperados» o «sobrevivientes» de una infección con coronavirus juegan un papel vital.

LifeFactors proyecta producir inmunoglobulina humana anticovid-19LifeFactors proyecta producir «inmunoglobulina humana anticovid-19»

El Instituto alemán Paul Ehrlich de Vacunas y Medicamentos Biomédicos, aprobó recientemente un primer ensayo clínico con plasma convaleciente COVID-19 (CAPSID). Una iniciativa en la que también trabajan científicos colombianos que apuntan al desarrollo de alternativas terapéuticas adicionales a la de la infusión de plasma convaleciente.

«Batallones de recuperados» pueden salvar otras vidas

«Desde hace 100 años se sabe que tras una infección con un virus el organismo produce anticuerpos», dice a DW Carlos Julio Montoya Guarín, doctor en inmunología de la Universidad de Antioquía, de Medellín, quien recuerda que «ya los anticuerpos han sido utilizados en otras epidemias como la gripe española, el ébola y otros coronavirus».

«Una vez limpiada la sangre, donada por el creciente batallón de recuperados del contagio con coronavirus, se le extraen los anticuerpos al plasma. Así que el paciente recibiría solo los anticuerpos purificados», explica el asesor médico y científico de LifeFactors, un laboratorio biofarmacéutico, con sede en Rionegro, Colombia, que cuenta con respaldo internacional.

Distancia física, más no social en Medellín. «Distancia física», más no social en Medellín.

Con este acervo, LifeFactors ya presentó al INVIMA, la entidad regulatoria colombiana, el protocolo de un estudio clínico que, una vez aprobado y realizado el trabajo de campo, permitiría, además del uso de plasma convaleciente, fabricar «un producto con mucha mayor eficacia y seguridad: la inmunoglobulina humana anticovid-19».

El médico Montoya Guarín explica en qué radicaría esa «mayor efectividad»: «Mientras otras iniciativas se han quedado en la aplicación de todo el plasma de una sola persona, nosotros mezclamos el plasma de 100 o 200 convalecientes, y a través de un proceso bioquímico separamos los anticuerpos».

Fuente ; Deutsche Welle

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