“Lo peor está por venir”, dice experto infectólogo sobre covid19
Guillermo Prada, infectólogo de reconocida experiencia, dijo hoy que es preocupante la forma exponencial como ha crecido el número de casos positivos por coronavirus en Colombia, pese a las medidas adoptadas por el gobierno nacional, y dice que no se tiene información suficiente sobre si los casos provienen de viajeros o si hay algún tipo de inseminación en la comunidad.
Nacido en Bucaramanga y estudiante de medicina en la Universidad Javeriana, con especialización en Medicina Interna en la Universidad del Rosario, estudios de parasitología en Tokio y especialidad en infectología de la Universidad de Maryland, EE. UU, es considerado un experto en la materia.
Ha trabajado en el Hospital Militar Central, el Hospital Muñiz (de Buenos Aires), el Instituto Nacional de Salud y la Fundación Santa Fe de Bogotá, donde creó el Servicio de Infectología.
En cuanto a una cura para combatir el Covid-19 explicó que el proceso para encontrarla tardaría entre 12 y 18 meses, contando con que este lunes se aplicó la primera vacuna experimental a un grupo de voluntarios.
“Hasta que se cumpla toda esa información no se podrá utilizar en grupos más grandes, para finalmente establecer la dosis como la efectividad”. Por eso insistió: “Tenemos que tomar medidas draconianas antes de que esto nos explote en las manos, porque la vacuna se demora mucho, mientras una persona puede seguir esparciendo el virus hasta 20 días después de haberse curado”, explicó el doctor Prada.
“Lo peor está por venir, a una velocidad preocupante. Tenemos una sociedad que no es obsesiva en su comportamiento. Es indispensable el distanciamiento social, que haya por lo menos una distancia de dos metros entre las personas”, dijo el galeno.
La entrevista completa..
¿Qué va a pasar en los próximos días?
Guillermo Prada: Tenemos un problema grave porque no tenemos un número suficiente de pruebas para el diagnóstico. Hasta ahora parece que, afortunadamente, no ha habido diseminación de la infección entre los miembros de la comunidad, parece todo reducido a los viajeros que nos llegaron de afuera. Sin embargo, a esos viajeros hay que encarecerles -y a todos los sospechosos- que por Dios cumplan con la cuarentena. Incumplir la cuarentena, podría decirse, es un intento de asesinato porque podrían contaminar a otras personas.
Un punto fundamental que tenemos que tener en cuenta es que ya está claramente demostrado que las personas que no tienen síntomas, que se sienten perfectamente bien -particularmente los muchachos que tienen una forma muy leve de la enfermedad- pueden estar contaminando a los demás, particularmente a papás y abuelos.
Esto va a seguir, lo peor está por venir y esto hace que todos, como ciudadanos, nos comportemos de una manera responsable para evitar que sigamos difuminando la enfermedad de una manera desproporcionada.
¿Cuál es su opinión del toque de queda en algunos departamentos?
GD: Es excelente. Es preferible hacer una restricción drástica, draconiana, de la circulación de las personas ahora, cuando tenemos poquitos casos, y así lograr mantener contenida la infección. Este país no tiene muchos recursos de salud. Uno de los equipos médicos más necesarios son los respiradores, los ventiladores. De ahí que también hago un llamado urgente al gobierno para que se haga un acopio, los vamos a necesitar.
Vamos a necesitar eventualmente hospitales de campaña porque muy seguramente la capacidad instalada de camas en Bogotá y en el resto del país es muy reducida.
¿Hay alguna forma de diferenciar el COVID-19 de otros cuadros respiratorios?
GD: Insisto en que mucha gente que no tiene síntomas puede estar transmitiendo la infección y eso me preocupa terriblemente. Imagínense ustedes Transmilenio, una de las medidas de salud pública más importantes es lo que se llama el distanciamiento social, la gente no puede estar a una distancia menor de dos metros porque puede estar contaminando a los demás.
En cuanto a la enfermedad, se comporta un poquito distinto a las gripas convencionales. Por ejemplo, en las estadísticas que tenemos de China, esto produce malestar general, dolores musculares, dolor de cabeza. Curiosamente no produce muchos mocos ni mucho dolor de garganta. Pero puede producirlo en un porcentaje menor. En cambio, sí fiebre, dolores musculares y tos seca frecuente. Son signos de alarma que deben hacer que la persona se ponga un tapabocas y se quede en su casa 14 días, tratando obviamente de no contaminar a los otros miembros de la familia.
Si esos síntomas progresan: comienza a aparecer fiebre alta, la tos se aumenta y, muchísimo más, si comienza a sentir dificultad para respirar, esa persona debe acudir a un servicio de urgencias.
Yo diría que las personas de la tercera edad no deberían salir mucho a la calle y, si lo tienen que hacer, deben ponerse un tapabocas. Es la única manera de que podamos prevenir la enfermedad.
GD: No se toquen la cara con las manos. No sé por qué los seres humanos estamos diseñados para que la cara nos pique a cada rato, los mocos nos molestan, los ojos nos arden o nos pican. Un ser humano normal se pasa las manos inconscientemente por la cara entre 15 y 18 veces por hora, eso quiere decir que, si tienen el virus en las manos, que puede pasar, se están autoinfectando. Por eso medidas tan sencillas como lavarse las manos deben hacer que nos protejamos. El lema debería ser: ‘protejámonos todos a todos’.