Para las festividades de fin de año, varias familias acostumbran a tomar licor para despedir el año que termina y recibir el nuevo que llega, pero en algunas oportunidades no miden la cantidad de la ingesta de licor y esto trae malas experiencias.
Así fuel el caso del joven Neider Vargas Torres, quien se desempeñaba como agricultor en la finca de sus padres ubicada en vereda La Unión del municipio de Palestina.
En la noche del 1 de enero en avanzado estado de licor se desplazaba en su motocicleta hasta su vivienda y en un sector de la vereda Los Andes del corregimiento de Palmarito en en el municipio de Pitalito, al parecer perdió el control, causándose graves lesiones, aunque los bomberos voluntarios de Pitalito lo trasladaron al hospital en el menor tiempo posible, cuando los galenos lo atendían en sala de reanimación le diagnosticaron muerte cerebral.
Conectado a aparatos que lo mantenían con vida en la unidad de cuidados intensivos, 24 horas después las esperanzas de su familia se apagaron con el fallecimiento del joven.
Ante estos casos las autoridades insisten en no conducir bajo los efectos del licor por ninguna razón y evitar que nuestros familiares también lo hagan, para que las celebraciones no se conviertan en tragedia.