Es increíble el viacrucis que ha tenido que vivir Blanca Emma Téllez de 80 años, una humilde anciana de escasos recursos residente en el barrio Los Pinos en Pitalito, que se quedó con la ilusión de volver a ver y abrazar a su hija.

Ella es la mamá de Miriam Ovalle Téllez, la mujer que había sido reportada como desaparecida en febrero de 2017 y que el jueves 16 de noviembre, le notificaron que estaba muerta y había sido vilmente asesinada.

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Desde ese día se esfumaron todas las esperanzas y empezó un nuevo calvario, reclamar los restos de su hija; en medio del dolor por la terrible noticia, sus dificultades económicas y de salud ha tenido que sacar fuerzas de donde no las tiene para ir a la funeraria a gestionar el trámite de la aprobación porque su hija ya estaba desactivada del servicio exequial, ir hasta medicina legal donde los procesos y papeleos la hicieron ir hasta el CTI del fiscalía por una autorización para que en medicina legal les puedan entregar el cuerpo de su hija y la explicación que le dan es que debe esperar un proceso de protocolo, como si fuera corta la espera de más de 9 meses por reencontrarse con su hija.

Lo único que quiere doña blanca es poderle dar sepultura para que su alma pueda descansar y seguir orando para que la justicia haga su trabajo y el asesinato de su hija no se quede impune. 

Aldeasur.com

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