Ilda Mónica Caña Menza de 38 años, es madre de 3 hijos de 1, 2 y 4 años, se rebusca su vida como trabajadora sexual, el oficio que aprendió a hacer.

Como es acostumbrado aprovecha los fines de semana a recoger para sus hijos un sustento, prestando sus servicios sexuales, mientras deja a los niños en un hotel durante la noche, porque no tiene quien se haga cargo de ellos.

En la madrugada del lunes último la rutina de su actividad cambió, su excompañero sentimental fue a buscarla al sector cercano a la plaza cívica en el municipio de Pitalito, donde localiza a sus clientes.

De acuerdo con la información ofrecida, al parecer se generó una discusión en la que ella terminó causándole una herida con arma blanca que obligó su traslado hasta el municipio de Pitalito, donde permanece hospitalizado.

Tras el hecho fue capturada por intento de homicidio, horas después de haber sido detenida por las autoridades, le indicó a los uniformados que en un hotel del el centro de la ciudad había dejado a sus hijos de 1, 2 y 4 años desde la noche anterior y sin ningún tipo de hidratación ni alimentación.

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De inmediato unidades policiales de infancia y adolescencia se desplazaron hasta el hotel para atender a los niños que llevaban más de 10 horas en una habitación, los cuales fueron dejados a disposición del ICBF para la valoración médica y psicológica.

Ilda, será dejada ante la autoridad competente para que le sea definida su situación judicial por intento de homicidio y lesiones personales.

¿Cuál es la responsabilidad social de un estado frente a una mujer, que debe velar por sus hijos y que es estigmatizada por el oficio que desempeña?

¿Qué verdaderamente existe de fondo y genera este tipo de actos?

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