Luis Alfonso Martínez campesino de la vereda Plataneras del municipio de San Agustín, aseguró haber visto con sus propios ojos alumbrar una guaca cerca de su finca cuando tenía aproximadamente unos 30 años.

Desde ese entonces se obsesionó por encontrarla y con frecuencia se internaba en la montaña cavando en diversos lugares para encontrar su tesoro, según manifiestan sus familiares ya llevaba 50 años buscando sin encontrar resultados.

Don Luis a sus 80 años seguía la ruta en su anhelado sueño, aún con la ilusión de descubrir la guaca que lo sacaría de penurias; hace unos días cuentan algunos allegados, se internó de nuevo en la montaña espesa y fría del municipio de San Agustín, la pasión que lo movía era motivada por todos los hallazgos de vestigios indígenas que están en la zona y las historias de sus amigos que se volvieron ricos al encontrar algunos entierros llenos de oro, aunque sus familiares ya estaban acostumbrados a que se ausentara hasta por 15 días en su búsqueda, esta vez don Luis se estaba demorando más de lo normal.

Tomaron una decisión, en conjunto con vecinos del sector emprendieron la búsqueda para saber qué había ocurrido con el adulto mayor que obsesivamente buscaba la guaca, que según él había visto 50 años atrás. 

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Luego de buscarlo por la zona que siempre recorría, lo encontraron, allí un hueco profundo había escavado, al parecer en ese sitio divisó algo, lo que nunca se imaginó era que encontraría la muerte,  bajo un alud fue sorpresivamente hallado por quienes emprendieron la búsqueda.

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La insistencia por encontrar su tesoro, dejó al octogenario debajo de la tierra y sin vida, su avanzado estado de descomposición y aún con la pala en su mano, reflejaba que hace varios días llevaba en el lugar.

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La incógnita queda, en si encontró o no su anhelado tesoro, lo que sí es seguro, es que encontró su muerte.

Sus familiares lamentaron que esta obsesión que lo mantuvo por tanto tiempo buscando su soñada guaca, tuviera tan triste final.

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