¿Qué pasará con los medicamentos que a diario consume? ¿Qué bienes y servicios están exentos de IVA? ¿Cómo quedarán los precios de la carne y los huevos? Esto es lo que deberán tener en cuenta los colombianos para manejar su bolsillo.

De la mano del proyecto de la ley de financiamiento radicado por el Gobierno el 31 de octubre de 2018, el tema que más preocupa a los colombianos es seguramente el del IVA para los productos de la canasta familiar. Más del 80 % de los productos quedarían gravados con la propuesta.

Alimentos como el huevo, la carne, el pescado, y la leche, que actualmente están exentos, o el arroz, las frutas y el gas que están excluidos, u otros que se benefician debido a una tarifa diferencial de 5 % como las carnes frías o el café, quedarían gravados a partir de enero de 2019 con una tarifa de 18%, la cual se reduciría gradualmente a partir de 2021, hasta llegar a 17 %.

Al respecto, José Andrés Romero, director de la Dian ha manifestado que “en las regiones y a nivel mundial, todos los países tienen IVA con universalidad”. La universalización, de la que habla Romero, para el 2019 le generaría al Gobierno 11,3 billones de pesos adicionales a los 19,4 billones de pesos que se buscan con la ley de financiamiento.

Con lo anterior, lo que se busca es que el IVA que se pague llegue a manos de los más necesitados y así se convierta en un impuesto equitativo. La idea es que 4,3 millones de hogares reciban anticipadamente un pago correspondiente al IVA por unos $51.300, mecanismo que se apalancaría sobre el sistema que opera en programas sociales como Familias en Acción o Adulto Mayor.

Por otra parte, serían exentos algunos bienes o servicios de la salud, educación o transporte, entre otros.

Medicamentos, lentes de contacto, toallas higiénicas o los servicios públicos no estarían gravados.

Actualmente el 53 % de los bienes y servicios de la canasta de consumo están gravados con un IVA de 19 % el 31 % está excluido; 6,6 % está exento, otro 6,6 % tiene una tarifa de 5%, y el 2,8 % restante corresponde a impuesto al consumo.

También estarían excluidos del pago de este impuesto las comisiones, intereses, seguros y rendimientos financieros, arrendamientos, construcción de obras civiles y edificaciones, plantaciones, productos de tabaco, servicios del Gobierno, monedas de curso legal y servicios domésticos.

Alejandro Vera, exvicepresidente de Anif dijo que no era buena idea expandir el universo del IVA dentro de la canasta básica, ya que no solo se podría percibir como una medida regresiva, sino que los esquemas alternativos de compensación directa a los consumidores de bajos estratos resultarían proclives a la corrupción.

“Lo que se debería hacer es llevar a la tasa general del IVA del 19 % aquellos bienes y servicios que están al 0 % o al 5 %, siendo la única excepción aquellos productos que forman parte de la canasta básica. Una reforma de ajuste en la estructura del IVA como la propuesta estaría allegando tributación adicional por cerca del 0,4% del PIB durante 2019 – 2022, cifra cercana a la mitad del recaudo adicional logrado con el incremento de la tarifa del IVA del 16 % al 19 %”, explicó en su momento Vera.

Prepare su bolsillo

Un huevo, que en promedio cuesta $350, subiría a $413.

Una libra de papa sabanera, que en promedio cuesta $1.200, subiría a $1.416.

Un kilo de papa en almacenes de cadena, que en promedio cuesta $2.390, le valdría $2.820.

Una libra de arroz, que en una tienda de barrio en promedio cuesta $2.800, costaría $3.300.

Un six pack de leche entera, que en los almacenes de cadena se compran en promedio con $22.250, quedaría costando $26.255.

Una libra de carne en promedio cuesta $8.800; con el incremento del IVA al 18 % quedaría en $10.400.

Fuente: Actualícese.

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