En el mundo en que vivimos, podemos encontrar múltiples herramientas para que nuestra vida sea mejor paulatinamente. Recuerda, que son los paradigmas limitantes los que nos hacen pensar que definitivamente solo algunas personas merecen ser felices, excusándonos, en que ellos si tienen salud, dinero y amor. una expresión que ya dentro de ti creo un camino neuronal bastante sólido y se metió tan adentro, que piensas que solo si tienes estas condiciones serás feliz.

Así tú digas que no has sido afectado por este paradigma, sí ha sido así, porque aprendemos de forma consciente e inconsciente.

Las grandes empresas o firmas de renombre saben que es así, por ende, continúan ejecutando un plan de acción llamado: mensajes subliminales. Así, que por más de que hayas querido escapar del concepto “salud, dinero y amor”, alguien en algún momento de tu vida lo mencionará, cayendo en la cuenta de que el mundo está ignotamente infestado de él, queramos o no.

Al ser conscientes al menos por un momento, de que una vida armoniosa no se logra por la creencia mencionada anteriormente, ya abrimos un espacio que permitirá comprender de forma clara, las tres claves que deseamos entregarte hoy. Sin más preámbulos, adentrémonos en lo que vienes a buscar para lograr la armonía que tanto deseas.

Primera clave, el cuerpo: Nuestro organismo está compuesto por células, que en genética son conocidas como costillas o fuerzas vitales. Estas células conforman órganos y los órganos, sistemas. No te ocupes, no hemos venido a ver una clase de biología, más si no somos capaces de recordar esto, toda función que hagamos en favor de nuestra parte física, aunque sirva, no será conscientemente adquirida. Nuestro cuerpo, por procesos emocionales, mentales y sentimentales, se atiborra de energías que pueden ser positivas o negativas dependiendo de cada individuo. Por lo mismo, es necesario comprender que si a ese tipo de energía no se le da un manejo inteligente, terminará por somatizar nuestro organismo haciéndonos caer en enfermedad, estrés, ansiedad y miedo. Hay un amigo muy importante que nos puede dar la mano para ello; se llama ejercicio. Al ejercitar nuestro cuerpo entre 30 o 45 minutos diarios, esto permitirá que la energía negativa que está acumulada, fluya lentamente hasta que se desvanezca, y por el efecto del bombeo de sangre oxigenada por parte de nuestro corazón, habrá más oportunidad de tener nuevas ideas y de liberarnos de esa carga tan pesada como son las energías de baja vibración.

La dopamina, hará que nos sintamos felices. Algunas personas dicen que no hay que exagerar, pero si no son pesadas en realidad, este tipo de emociones, ¿por qué cuando alguien está con un bajón anímico, casi no se levanta de su cama? Bien, su cuerpo, por el efecto de dichas emociones, pesa más que los otros días en los que no sufría tales tormentos. El autor Eckhar Tolle, nos grafica una lección de la naturaleza: Cuando un pato salvaje se enfrenta a otro por prevalecer en un territorio y este “pierde”, él no hace cantaleta ni piensa en vengarse; de forma fluida levanta el vuelo y en el aire, cada aleteo le permite expulsar la energía acumulada en su cuerpo luego de la disputa. ¿Comprendes? Sumado a esto, podemos hacer ayunos periódicos, que tienen el poder de prevenir y eliminar enfermedades que ni siquiera tu creías tener. Suprimir bebidas y alimentos que no sean apropiados como los embutidos, el café, el chocolate y las harinas también puede ayudar bastante. Además, en los momentos de tensión, nada como detenerse por unos cuantos minutos, respirar hondo y tomar una agradable aromática para relajarnos y seguir nuestro camino. No hay que ser extremistas en el sentido de la alimentación; tú puedes ir paso a paso dándole un cambio a tu vida. Un cambio que te permita tener un cuerpo limpio.

Segunda Clave, el Corazón: El corazón es la balanza de siete centros energéticos que poseemos todos los seres humanos; es el centro de nuestro espíritu. Sin embargo, primero que todo debes tener en cuenta que espíritu y religión no es lo mismo. En las religiones, las personas son impulsadas por su mente, en el espíritu somos impulsados por nuestro ser. Nuestro corazón emite ondas, creando un campo magnético de protección y que nos conecta con nosotros mismos, con los demás y con el universo, como lo afirma el astrofísico Neil deGrasse Tyson: “…Ustedes, yo, nosotros, estamos hechos de polvo estelar” Por consiguiente, es importante recordar, que la energía de cada individuo contribuye al campo magnético terrestre.

El corazón, que lamentablemente al haberse llenado de odio y orgullo, no por sí mismo por supuesto, mutó y se ennegreció, pudriendo la vida de muchos hombres y mujeres que no han sido capaces de perdonarse y perdonar para por fin empezar a caminar con paso firme. Así, que la mejor forma como se regocija el corazón, es con obras en pos de vida. Imagina por un momento que tu corazón dijera: “esta sangre no la bombearé sino hasta dentro de diez minutos porque es mía” Si; tú ya sabes lo que pasaría. Es decir, que él no es egoísta y nos enseña cómo vivir, siempre dando y dando sin esperar nada a cambio.

Es imprescindible no perder la oportunidad de ayudar a quienes necesiten de nosotros o, incluso a quienes tú crees que no necesitan de tu ayuda pero en realidad sí la requieren. Aprovecha a cada instante para ayudar, ya sea en un accidente, un carro varado, una persona con hambre, una voz de aliento y hasta un chiste que pueden cambiarle el día y por qué no, la vida a alguien. Ser un ser humano lleno de altruismo, de bondad, de belleza, de magnificencia, de amor y comprensión. Así lograrás tener un corazón como lo es desde el principio en su naturaleza, un corazón puro.

Tercera clave, la mente: Este es un gran reto, debido a que nuestra mente ha sido programada desde que éramos niños para funcionar por impulsos externos, controlados por las grandes élites mundiales representadas en multinacionales, ropa de marca e incluso alimentos transgénicos. Una mente que solo razona en lo posesivo, en los discernimientos meramente intelectuales, que están por fuera del rango de la inteligencia creacional del corazón.

En gran manera, todos los impulsos de sufrimiento y reacciones violentas, de machismo o feminismos, son catapultados desde el cerebro reptil, que solo está programado para sobrevivir así tenga que pasar por encima de los principios del mismo individuo y de los demás. Como la maquiavélica frase de: “el fin justifica los medios”. Ahora bien, la boca habla de lo que guarda el corazón y el corazón se comunica con la mente.

Cabe entonces la pregunta… ¿Qué estás dándole a tu mente? ¿Qué información es la que ponemos dentro de nuestro brillante cerebro? ¿Qué tipo de conocimientos son los que tengo impregnados en mis caminos neuronales? ¿Qué tipo de música y películas me gustan? La salud física empieza por la salud mental, muchos autores afirman esto y, si la mente no tiene lo que el corazón necesita para conectarse, entonces no habrá coherencia. Elige y selecciona lo que deseas aprender en pro de tu vida y de la vida de los demás. Entre más leas y aprendas sobre la vida y sus profundos interrogantes, sobre el desarrollo interior, tendrás por fin un cerebro listo para la reconexión, una mente con un pensamiento reformador, una mente llena de conocimiento.

Por: Fánor Iván Benavidez T.
Consultor y Coach de Vida 

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