El drama que vive la familia Santanilla Vargas, es uno de los muchos casos que diariamente se ven en la población colombiana que requiere atención en salud.

Don Tito Santanilla, un abuelito humilde, residente en zona rural del municipio de Suaza, en el departamento del Huila, a sus de 73 años ya empieza a tener quebrantos de salud, que lo obligaron a una  hospitalización  en el municipio de Garzón y está a la espera de una autorización de su E.P.S del régimen subsidiado para ser remitido a la ciudad Neiva a la especialidad de Urología.

Pese a ser un adulto mayor, las autoridades de salud encargadas de velar por la atención, el servicio y los derechos del paciente no se apersonaron del caso. Al  no recibir dicha remisión fue dado de alta, con el argumento de que esperaran la cita que un mes atrás, antes de agravarse don Tito, habían solicitado. Dicha cita se encuentra asignada para el día  miércoles 7 de noviembre a las 10 de la mañana. Lleva esperando varios meses que un especialista en urología lo atienda, de acuerdo a su diagnóstico médico.

Para estar a tiempo don Tito, tiene que iniciar su viaje un día antes de la programación.

Bajo medicación fue enviado a su casa, porque según la respuesta que les dieron el hospital, no podían tenerlo más tiempo y en ninguna clínica, ni hospital de los municipios vecinos, porque requieren camas para la atención a otros pacientes.

Según el diagnóstico, el paciente presenta Secuelas de enfermedad cerebrovascular no especificada como hemorrágica u oclusiva, Infección de vías urinarias, Hipertensión esencial (primaria), Hiperplasia de la próstata, Hematuria no especificada.

Fue entregado a sus familiares, sin recibir la atención requerida, razón por la cual su salud se deteriora y en estas mismas condiciones su familia tendrá que ingeniarse la forma de desplazarse en un medio de trasporte público desde su lugar de residencia en Suaza, hasta la capital del departamento con un recorrido aproximado de 3 horas y 15 minutos por una carretera en mal estado; tiempo que para una persona de su edad y estado de salud seguramente se convierten horas amargas de viaje.

nos sentimos insatisfechos con el trato que nos han dado, tanto del hospital de Garzón como de la E.P.S, y a pesar de que le escribimos a la súper intendencia de salud hace más de 8 días, nos da mucha tristeza, este trato indigno” Indicó un familiar de don Tito.

Don Tito, a pesar de sus dolencias quiso sonreír con la esperanza encontrar una pronta respuesta al mal que le aqueja.

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